Sábado 11 de
octubre de 2014 – 03:00 PM
La joven de 29 años
Brittany Maynard no es la primera persona que anuncia en un video su decisión
de morir para acabar con el sufrimiento de una enfermedad terminal, pero su
mensaje está teniendo un impacto inusual.
En solo cinco días
el video de esta estadounidense ha recibido más de 5.800.000 visitas en el
portal YouTube.
Sentada frente a la
cámara Maynard explica que supo que tenía un tipo de cáncer cerebral sin cura
en enero, poco después de su boda.
"Justo cuando
me diagnosticaron, mi marido y yo estábamos buscando activamente ampliar la
familia. Fue muy doloroso".
En su video,
producido por la organización proeutanasia Compassion & Choices, Maynard
saca de su bolso dos botes con píldoras que dice que tomará para morir, en su
dormitorio junto a sus seres queridos, mientras suena música de su elección.
Maynard eligió el 1
de noviembre como la fecha de su muerte, dos días después del cumpleaños de su
marido, Dan Díaz.
Ella y su esposo se
mudaron de California a Oregón, uno de los cinco estados en EE.UU. en los que
el suicidio asistido por doctores está permitido. Una vez que estableció allí
su residencia y probó que le quedaban menos de seis meses de vida, obtuvo las
medicinas para morir.
Moralidad
Maynard ha realizado el video con la esperanza de que otras personas que no
tienen los mismos recursos para mudarse a otros estados de EE.UU. tengan la
misma opción.
"No puedo ni
contarte la cantidad de alivio que siento al saber que no tengo que morir de la
forma en que me han descrito que lo haría a consecuencia de mi tumor
cerebral", dice Maynard.
En 1997, Oregón se
convirtió en el primer estado de EE.UU. en legalizar el "derecho a morir
dignamente".
Los pacientes
terminales en pleno uso de razón pueden solicitar la muerte asistida a un
doctor.
El paciente debe
tragar la píldora sin ayuda. Es ilegal que el doctor la administre.
Más de 750 personas
en Oregón han hecho uso del "derecho a morir dignamente" hasta el 31
de diciembre de 2013. La edad media de los solicitantes es de 71 años. Solo
seis eran menores de 34 años, como Maynard.
La historia de
Maynard ha reabierto el debate en EE.UU. sobre la moralidad del suicidio
asistido.
"Estas casi
seis millones de visitas (al video en YouTube) van a traducirse el día de
mañana en defensores del derecho a morir dignamente", dice Mickey
MacIntyre, de la organización Compassion & Choices, en entrevista con BBC
Mundo.
Según MacIntyre, ha
habido otras personas que manifestaron su deseo de morir dignamente en otras
campañas pero ninguna con tanta resonancia.
MacIntyre cree que
mucha gente ha conectado con la historia de Maynard por su juventud y la
elocuencia con la que expone su historia.
En el video,
Maynard se muestra como una persona aventurera y amante de la vida, que no ha
dejado de viajar ni siquiera después de conocer su enfermedad, a Yellowstone y
a Alaska.
"Antes de
morir espero ir al Gran Cañón, porque aún no he estado", dice Maynard a la
cámara.
Compassion &
Choices cree que el impacto del video también se debe a un cambio generacional
en EE.UU.
"Los
millenials (aquellos nacidos desde 1980 en adelante) son más propensos a
aceptar el derecho a elegir", dice MacIntyre.
Sufrimiento
El video de Maynard ha generado reacciones apasionadas en su contra.
Matt Walsh, un
columnista del sitio de noticias The Blaze, dice que Maynard es "una
portavoz del suicidio muy persuasiva". Pero añade que le preocupa que todo
el mundo la elogie por su valor y arrojo.
"Me aterra
pensar que mis hijos crecerán en una cultura que venera abiertamente el
suicidio con esa pasión tan firme", escribe. "Si dices que es digno y
valiente para un paciente de cáncer quitarse la vida, ¿qué estás diciendo sobre
los pacientes que no lo hacen?"
Varias personas con
enfermedades terminales también han ofrecido una visión crítica sobre la
decisión de la joven californiana.
Una de ellas es
Kara Tippetts, autora de un libro y un blog sobre su experiencia con cáncer de
mama terminal, quien ha escrito una carta abierta a Maynard en la que le pide
que reconsidere su decisión.
"Sufrir no es
la ausencia de bondad, no es la ausencia de belleza, pero quizás puede ser el
lugar donde la verdadera belleza puede ser conocida", escribe. "Te
han contado una mentira. Una horrible mentira, que tu muerte no será
bonita".
Dice que los
doctores que prescriben medicación para acabar con la vida "se alejan del
juramento hipocrático que les ordena, ante todo, no hacer daño".
"Me he
asociado con mi doctor en mi muerte y va a ser un viaje bonito y doloroso para
todos nosotros. Pero escúchame, no es un error, la belleza nos encontrará en mi
último aliento", concluye Tippets.
Maynard dice que va
a grabar un video dirigido al Congreso de California que está considerando
aprobar una ley de asistencia al suicidio.
Pero si todo
transcurre como ella lo tiene planeado, Maynard no llegará a ver si su campaña
ha tenido efecto.