Jueves 02 de octubre de 2014 – 04:12 PM
AFP
Diez inmigrantes africanos han muerto y varias
decenas han sido dados por desaparecidos al naufragar este jueves la
embarcación en la que viajaban en las costas libias, afirmó a la AFP un oficial
de los guardacostas libios.
La Marina libia socorrió a entre 80 y 90 personas y
recuperó diez cuerpos, afirmó la fuente, que asegura que según los
supervivientes había hasta 180 personas a bordo. El funcionario dijo que la
embarcación volcó a tres millas de la localidad de Guarabuli, 60 km al este de
Trípoli.
Un fotógrafo de la AFP vio a decenas de
supervivientes de origen presumiblemente africano sentados en el suelo en el
puerto de Guarabuli, atendidos por los servicios de socorro.
Guarabuli es junto a la localidad de Zuara, a un
centenar de kilómetros al oeste de Trípoli, dos de los sitios de embarque
ilegales más utilizados por los que intentan cruzar el Mediterráneo.
Libia es un país de tránsito hacia las costas
europeas para cientos de miles de inmigrantes, en su mayoría africanos. En la
costa libia suben apiñados a embarcaciones con las que esperan alcanzar Malta o
la isla italiana de Lampedusa, al suroeste de Sicilia. Cientos de ellos mueren
cada año.
El desorden reinante en Libia ha dejado vía abierta
a los traficantes, que han multiplicado las salidas hacia Europa en las últimas
semanas. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), desde junio más de 2.200 personas están en paradero desconocido tras
intentar cruzar el Mediterráneo.
Desde el 1 de enero, unas 130.000 personas han llegado
por mar a Europa, más del doble que durante todo el año 2013. La Marina
italiana anunció por su parte que había detenido este jueves a 16 presuntos
traficantes de inmigrantes en alta mar, gracias a la vigilancia de un
submarino, durante una operación que permitió salvar 300 vidas.
Tras una "compleja operación de
vigilancia", el submarino emergió y capturó el barco pesquero que llevaba
a bordo los inmigrantes. Los indocumentados se disponían a embarcar en lanchas
más pequeñas, como acostumbran a hacer de manera forzada, obligados por los
traficantes.
Unas 500 personas murieron el pasado mes en una de
esas arriesgadas operaciones de trasvase de inmigrantes, al naufragar su
pequeña lancha. Desde hace 20 años, el Mediterráneo se ha convertido en el
lugar de cruce más peligroso del mundo para los que intentan inmigrar
ilegalmente, según la Organización Mundial de Inmigración.