Lunes
27 de octubre de 2014 – 03:40 PM
Texas
tiene programado aplicar este martes la pena de muerte a Miguel Ángel Paredes,
uno de los 20 hijos de un matrimonio de inmigrantes mexicanos, quien fue
declarado culpable de participar en un triple homicidio hace 14 años en San
Antonio.
De
concretarse, la de este martes será la última ejecución del año en Texas.
Paredes,
quien nació en Chicago y vivió luego en México antes de que su familia se
asentara en San Antonio, fue sentenciado a la pena de muerte por el asesinato
de Adrián Torres, de 27 años, de la novia de Torres, Nelly Esmeralda Bravo, de
23 años, y de Shawn Michael Cain, de 32.
Cuando
se registraron los hechos, el 17 de septiembre de 2000, Paredes tenía 18 años
de edad y era integrante de la pandilla Hermanos Pistoleros Latinos.
De
acuerdo con las autoridades del condado de Bexar en San Antonio, Paredes y Greg
Alvarado fueron llamados por uno de sus superiores en la pandilla, John Anthony
Sáenz, a que le ayudaran a defenderse de Torres que acudiría a su casa a tratar
de cobrar un adeudo de drogas.
Torres
y su novia arribaron a la casa de Sáenz en un automóvil conducido por Cain. En
el interior de la casa, Sáenz mato a Torres de un balazo, Paredes acribilló a
Bravo y Alvarado asesinó a Cain.
Los
tres cuerpos fueron envueltos en alfombras y arrojados en un paraje del condado
de Frío, al sureste de San Antonio, donde fueron incinerados.
Sáenz,
descrito por las autoridades como sargento y con el rango más alto en San
Antonio dentro de la pandilla Hermanos Pistoleros Latinos, fue sentenciado por
un jurado a cadena perpetua. Alvarado se declaró culpable y también fue
sentenciado a cadena perpetua.
David
Dow, abogado defensor de Paredes, dijo a Notimex que interpondrá una nueva
apelación este lunes, solicitando suspender la ejecución, bajo el argumento que
Paredes no recibió una defensa eficaz durante el juicio en el que se le
sentencio a la pena máxima.
De
no frenarse la ejecución por la intervención de alguna corte en las próximas
horas, Paredes se convertirá este martes en el onceavo y último reo en ser
ejecutado en Texas en 2014.
Texas
ya tiene programado realizar entre enero y abril de 2015 otras nueve
ejecuciones, de acuerdo con datos del estatal Departamento de Justicia
Criminal.