Sábado 11 de
octubre de 2014 – 04:00 PM
Snapchat, después
del escándalo de la filtración masiva de fotografías de iCloud de Apple, se ha
convertido ahora en el escenario donde se ha producido el hackeo también de
carácter masivo de fotografías de carácter íntimo y sexual de miles de sus
usuarios, que todavía no dan crédito a cómo ha sucedido.
Todo se ha
producido debido a un fallo de seguridad en Snapchat, por el cual más de
100.000 imágenes y vídeos personales han sido filtrados. Tras el celebgate
llega ahora otro nuevo escándlo de fotos íntimas filtradas, en esta ocasión en
Snapchat, con usuarios anónimos como protagonistas del mismo hackeo masivo que
tiene en vilo a una gran cantidad de aficionados a esta aplicación.
Hay que recordar
que el sexting consiste en enviarse fotografías íntimas aprovechando la
funcionalidad de Snapchat que permite eliminar el mensaje en el teléfono del
receptor, cuanto antes además.
Una aplicación de
terceros ha originado una filtración masiva que implica a unas 200.000 imágenes
íntimas de numerosos usuarios de Snapchat, aunque según algunas informaciones
la cifra podría seguir aumentando a lo largo de las próximas horas.
A pesar de que la
conocida aplicación Snapchat no guarda las imágenes de sus usuarios, la
aplicación denominada Snapsave, disponible para Android e iOS, sí lo hace, lo
que ha permitido el robo de dichas fotografías.
Los responsables
del conocido portal Snapchat han querido aclarar en todo momento que la
filtración de dichas imágenes no tiene nada que ver con ellos, ya que depende
de una herramienta de terceros.
A través de un
comunicado oficial, la empresa ha querido dejar claro que "los
Snapchatters han sido víctimas de un robo de fotos por su uso de aplicaciones
de terceros que permiten enviar y recibir imágenes, una práctica que nosotros
siempre hemos prohibido expresamente en nuestras políticas de uso".
Algunos portales
como el foro de 4chan ya ha comenzado a compartir un archivo que contiene
alrededor de 13 GigaBytes de contenidos personales e íntimos de varios
afectados.
Esta filtración,
así como el hecho de compartir las imágenes, resulta especialmente grave, sobre
todo porque muchos de los afectados son menores de edad, y sus imágenes atentan
contra su protección especial.
La gravedad del
asunto, por tanto, es realmente grande, ya que el caso tiene una especial
dureza al tratarse de menores de edad, lo que puede ocasionar consecuencias muy
graves incluso para los usuarios que simplemente descarguen dichas imágenes.