Viernes 10 de octubre de 2014 – 10:30 AM
AFP
Enfermeros, médicos, personal de limpieza e incluso
estudiantes extranjeros: el miedo a una contaminación por ébola comenzó a
provocar en Madrid un principio de psicosis, llevando a algunos a negarse a
trabajar y a otros a simplemente regresar a sus países.
"Hay preocupación porque se ha visto que hay
fallos en el sistema de protección del personal", confiaba a la AFP la
portavoz del sindicato de técnicos de enfermería SAE, Paloma Parrilla, delante
del hospital Carlos III de Madrid donde estaba ingresada la técnica sanitaria
con ébola, Teresa Romero, primera infectada fuera de África.
"Hay personas que se están negando a trabajar y
hay gente que ni viene a trabajar. Es lógico porque somos humanos", añade,
mientras el hospital rechaza confirmar esta información.
En primera línea, Charly Manuel Torres, enfermero
del equipo que trata a Romero explicaba el jueves la creciente inquietud:
"Estamos muy estresados, sobre todo porque nuestras familias nos dicen:
'¿Seguro que todo va bien? ¿Seguro que no os vais a contagiar? Lávate bien'".
"Por trabajar en el Carlos III no puedes ir a
ningún sitio. No invitan a tus hijos a los cumpleaños y esto es duro",
lamenta Elena Moral, una portavoz del sindicato de funcionarios CSI-F.
- Pánico por redes sociales -
Entre el personal encargado de la limpieza de los
centros hospitalarios también hay miedo, afirma Roberto Tornamira, secretario
general del sector servicios del sindicato UGT, uno de los principales del
país.
"Aún no se ha unificado un protocolo de
actuación en todos los hospitales. En Madrid, cada hospital sigue un protocolo
distinto", denuncia.
"Cualquier persona que entra en una habitación
tiene que respetar las mismas consignas", reclama.
En el hospital de Alcorcón, que ofreció los primeros
tratamientos a Romero el lunes, el personal encargado de limpiar su habitación
"llevaban la frente al descubierto", prosigue, por lo que "la
inspección del trabajo paralizó la limpieza" del centro exigiendo un mejor
protección.
La psicosis se alimenta de falsos rumores,
extendidos por las redes sociales y especialmente WhatsApp, una aplicación de
mensajería muy popular en España.
"Siguen los bulos entorno al ébola por
WhatsApp. Infórmate en medios de comunicación serios y no difundas
pánico", advierte la Guardia Civil en su cuenta de Twitter.
El mensaje va acompañado de una imagen de un falso
artículo difundido a través de esta aplicación anunciando un posible caso de
contagio al sur de Madrid.
- Turismo confiado, Erasmus nerviosos -
Los operadores turísticos y los especialistas de
transporte aéreo aseguran no haber registrado anulaciones ni percibido
inquietud entre los turistas extranjeros, un sector clave para el país del que
procede un 11% de su Producto Interno Bruto.
Pero entre algunos universitarios europeos que
decidieron hacer su intercambio Erasmus en España, una de las destinaciones
favoritas entre los participantes de este programa, crece la inquietud.
"El lunes decidí irme a causa de la paciente
infectada de ébola", explica Sarah Anderhofstadt, una estudiante alemana
de 23 años que cursaba administración y dirección de empresas en la Universidad
Rey Juan Carlos de Madrid.
Llegada a la capital a principios de septiembre, el
viernes por la tarde tomaba el avión para volver a su ciudad de residencia en
Alemania, cerca de Múnich.
"El lunes por la noche no pude dormir, me toca
muy de cerca. Mi madre se estaba volviendo loca, me dejó unos 50 mensajes en mi
buzón de voz", confía la estudiante, cuyo padre falleció también de una
enfermedad infecciosa.
Dos de sus amigos, un polaco y un italiano, también
compraron billetes para volver a sus respectivos países, explica la joven que
espera retomar su intercambio en unas semanas.
"Si no hay nuevas infecciones en dos o tres
semanas, voy a volver porque me encanta el Erasmus y tenía muchas ganas de
venir", dice Sarah.
Pero ahora "estoy algo paranoica por lo que lo
mejor es irme y volver cuando la situación se calme y sobre todo me calme yo
misma".