Sábado
25 de octubre de 2014 – 11:20 AM
Tegucigalpa,
Honduras - El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera
Cáceres, aseguró que Honduras vive una de las peores crisis de
seguridad en su historia y, con ello de sus posibilidades de desarrollo, por la
falta de condiciones adecuadas para la seguridad humana de sus habitantes.
El
ombudsman hondureño es del criterio que el origen de la inseguridad, en
Honduras, es multicausal y que además de sus conocidas repercusiones negativas,
incide también en desplazamientos internos y migración forzada irregular.
Indicó
que la realidad actual está impregnada de males públicos como la violencia
delincuencial, desconfianza, corrupción e impunidad, que solo pueden ser
vencidos por el esfuerzo conjunto de las instituciones del Estado y la
sociedad.
Herrera
Cáceres participó junto a representantes
de diversas organizaciones sociales
que desarrollan trabajos de investigación, promoción y defensa de los
derechos humanos en la región, en el taller Seguridad y Justicia en
Centroamérica, que se realizó en Costa Rica el 23 y 24 de octubre bajo el
patrocinio de Hivos y del Reino de los Países Bajos.
Ante
la situación que se vive en la región, HIVOS desarrolla un proyecto sobre seguridad
y justicia que busca lograr mejoras sostenibles en los sistemas de justicia y
seguridad para la protección de los derechos humanos.
Registros
del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos indican que en Honduras, entre
el año 2000 y 2013 (168 meses),
murieron en forma violenta alrededor de 60,379 personas, víctimas de las
armas de fuego, armas blancas y otras armas contundentes.
Según
el ente estatal de derechos humanos, Honduras vive desde hace varios años en
una situación de “epidemia” debido a la elevada tasa de homicidios por cada
100,000 habitantes que registra año con año.
De
acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estandar normal son 8.8
homicidios por cada 100,000 habitantes y califica de ”epidemia” cuando la tasa sobrepasa ese límite.
Honduras
tuvo, en los últimos años, un
crecimiento acelerado en la tasa de
homicidios por cada 100,000 habitantes, al pasar de 30.7 en el 2004 a 86.5 en
el 201, sobrepasando casi 10 veces más la tasa mundial establecida por la OMS.
A
partir del 2012, no solo se detuvo el alza de 10 puntos que venía experimentando
la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en el país, en los últimos
años, sino que se redujo de 86.5 a 85.5.
Según
Herrera Cáceres, en Honduras hay un
clima prevaleciente de inseguridad ante la propagación de la violencia y la
delincuencia, así como por la desconfianza en la protección proveniente de los
operadores de justicia y por la percepción de crecimiento de la corrupción e
impunidad.
Actualmente
el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad dirige la estrategia
interinstitucional de seguridad que se lleva adelante con la colaboración de la
policía y de los militares con presencia de jueces y fiscales.
El
defensor de los derechos humanos destacó que las acciones conjuntas entre la Policía
Nacional y las Fuerzas Armadas han aumentado, en particular ante los avances de
las maras, su desafío al orden
constituido, sus crímenes individuales y colectivos, sus extorsiones y sus
vínculos con el crimen organizado.
Detalló
que el resultado de la colaboración entre policías y militares se evidencia en
el número de extorsionadores y otros delincuentes detenidos durante el año, así
como de narcotraficantes extraditados y otros sospechosos en proceso para serlo.
Mejora
la situación en comparación al 2013
En
el 2013, Honduras registró 6,757 homicidios y una tasa de 79 homicidios por cada 100,000
habitantes, un promedio de 563 muertes violentas por mes, 19 diarias o una víctima cada 77 minutos.
Es
de destacar que el 67% de los homicidios
se cometieron en 4 departamentos, Cortés, 2, 253; Francisco Morazán, 1,171; Yoro, 612 y en
Atlántida, 492.
Además,
5 departamentos del país registraron tasas por encima de la nacional: Cortés
133.3 homicidios por cada 100,000 habitantes; Atlántida, 115.1; Yoro, 105.3;
Colón, 83.3 y Ocotepeque, 80.8.
Proyecciones
del sistema estadístico de la policía indican que la tasa de homicidios por
cada 100,000 habitantes, en el 2014, se reduciría considerablemente en
comparación con la registrada en el 2013.