Miércoles
15 de octubre de 2014 – 02:58 PM
San
Juan, 15 oct (EFE).- Científicos de los Centros de Control y Prevención de
Enfermedades (CDC) de Estados Unidos culminan en Puerto Rico el diseño de una
"trampa" para el mosquito transmisor del chikunguña, un virus que
llegó a América hace tan sólo diez meses y que ha infectado ya a cientos de
miles de personas.
En
una entrevista con Efe, el director de la Sección de Entomología y Ecología de
Dengue del CDC en San Juan, Roberto Barrera, explicó que esta
"trampa" podría significar un paso importante para frenar la
expansión del virus, vinculado a la muerte de más de un centenar de personas
sólo en el Caribe.
"La
'trampa' consiste, básicamente, en un amplio recipiente de plástico lleno de
agua y hierba que al descomponerse atrae al mosquito", detalla el
investigador, sobre un método que provoca que la hembra del insecto quede
atrapada cuando se dispone a depositar sus huevos gracias a un tipo especial de
pegamento.
Subrayó
que la investigación hace suponer que la reducción de la incidencia del
chikunguña podría llegar al 80 % si se dispusieran tres "trampas" en
cada hogar.
Este
sistema podría comercializarse en un plazo "breve" e incluso ya ha
sido descrito en la revista científica American Journal de Medicina Tropical e
Higiene de EE.UU.
Barrera,
de nacionalidad venezolana, aclaró que su sección se especializa en el estudio
del comportamiento del mosquito Aedes aegypti, el insecto que transmite el
dengue y también el chikunguña.
El
chikunguña es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos
notificada por vez primera en el sur de Tanzania en 1952 para la que no hay
vacuna ni tratamiento.
El
hecho de que el centro de los CDC de EE.UU. especializado en los mosquitos que
transmiten el dengue y el chikunguña se ubique en Puerto Rico no es casualidad,
ya que el primero de los virus es endémico de la isla y el segundo epidémico.
Las
investigaciones para combatir al mosquito, que puede portar ambos virus al
mismo tiempo, han tomado especial relevancia desde que el pasado diciembre se
detectara la primera transmisión local en América (en San Martín).
El
biólogo detalló que el mosquito tigre o Aedes albopictus también puede
transmitir el chikunguña, aunque es mucho menos abundante en América que el
Aedes aegypti.
Este
último vive una media de una semana, aunque, según explicó, los ejemplares que
transmiten el virus tras picar a una persona infectada son, precisamente, los
más longevos, alcanzando incluso las tres semanas.
El
periodo de incubación del virus en un mosquito, cuya hembra puede poner hasta
cien huevos, dura entre cinco y ocho días.
El
Aedes aegypti necesita agua para que sus huevos eclosionen, por lo que el
científico recomendó como medida preventiva que se elimine cualquier
concentración de líquido expuesta a estos insectos.
Según
datos del 10 de octubre de Organización Mundial de la Salud (OMS), todo el
continente americano se han registrado al menos 748.403 caso sospechosos,
11.545 confirmados y 141 muertes a causa del chikunguña. EFE