Domingo 21 de septiembre de 2014 – 07:40 PM
Comer pescado disminuye el riesgo de sufrir un
ataque cardíaco, independientemente de la cantidad de mercurio que contenga.
Los investigadores de la Universidad de Umea
(Suecia) explican que la contaminación por mercurio afecta a los peces y por lo
tanto llega a las personas que los consumen. Sin embargo, consumir estos
animales protege al corazón independientemente de cuanto mercurio contengan.
Los expertos aconsejan que las personas intenten
evitar los tipos de pescado que están muy contaminados, como el atún. Sus
conclusiones fueron publicadas en la revista American Journal of Clinical
Nutrition (AJCN).
EQUILIBRO JUSTO
El objetivo de el estudio fue pesar los beneficios
de comer los ácidos grasos que aportan los pescados con los riesgos que trae
consumir mercurio. Este compuesto se encuentra en muchos tipos de peces y puede
generar serios problemas de salud. Los investigadores citaron un estudio que
concluyó que los chicos deberían comer atún con poca frecuencia.
En su estudio midieron la cantidad de mercurio que
estaba presente en el pelo y en muestras de sangre de un grupo de voluntarios.
Algunos de ellos contaban con una buena salud mientras que otros sufrieron un
ataque cardíaco.
Los expertos encontraron que el mercurio aumenta el
riesgo de tener un ataque cardíaco pero solo si se encuentra en cantidades
elevadas. Por el contrario, los ácidos grasos omega-3 disminuye este peligro.
Por ese motivo concluyeron que igualmente es muy conveniente para la salud
cardíaca consumir pescado, aunque recomiendan comer con poca frecuencia las
variedades que tienen mucho mercurio.
Los especialistas recalcan que las personas deberían
comer dos a tres porciones de pescado por semana. Lamentan que la mayoría de
las personas no cumpla con esta recomendación ya que diversas investigaciones
encontraron que este alimento baja el nivel de glucosa en sangre y previene las
patologías cardiovasculares y diabetes tipo 2.