Miércoles
17 de septiembre – 04:30 PM
Tegucigalpa, Honduras - Aurelio Martínez no conoce la envidia ni el odio.
Tiene 28 años, es de estatura baja y su vestimenta color verde lo distingue
como parte de la etnia Tolupán de la Montaña de la Flor, municipio de Orica,
norte del departamento de Francisco Morazán.
Este miércoles ingresó
descalzo al Salón Morazán, de Casa Presidencial, se le vio nervioso y con
su voz cansina dijo: “Me siento orgulloso por la distinción de ser el Maestro
del Año 2014”.
Martínez es maestro de
educación primaria con orientación a la Educación Intercultural Bilingüe y
cuenta que para llegar a estas instancias tuvo que sacrificarse mucho.
“Para ir a mi trabajo me
levanto de lunes a viernes a las tres de la mañana, luego a las cuatro en punto
voy en camino para llegar a las 7:30 de la mañana. Camino tres horas para
llegar a la escuela, ya que vivo retirado y el camino es de tierra y está muy
dañado. Camino tres horas, porque no tengo otra forma de trasladarme”, cuenta
con sinceridad Martínez.
“En el kínder Jardín de
Niños Edith Maricela Figueroa tengo 14 niños y todos son inteligentes, ellos
sólo reciben una jornada, porque la situación del invierno es difícil y por
seguridad de ellos sólo estudian una jornada”, apunta el homenajeado.
Confiesa ser amante de la
agricultura y la literatura. En sus tiempos libres prefiere estar en casa y
preparar la clase del siguiente día. Dice que su meta a corto plazo es culminar
su carrera universitaria y sacar una licenciatura en la rama de lenguas
maternas.
“Las raíces gramaticales de
nuestro idioma se están perdiendo y han sido estudiadas por extranjeros. Yo
quisiera sacar una carrera lingüística para poder estudiar a fondo en la parte
gramatical, sintaxis y morfología”.
SUS INICIOS...
El joven docente cumplió su
carrera profesional de 1995 a 2001 en el Centro Rubén Rodas en San Juan, y fue
ahí donde decidió estudiar un curso de lengua materna, aprendió a escribir y
leer la lengua Tol. En 2010 se inscribió en el Programa de Formación en la
Escuela Norma Mixta Pedro Nufio.
Sobre los valores que les
inculca a sus alumnos, dijo que: “les digo que se sientan orgullosos de ser
indígenas y por pertenecer a nuestro bello país”.
-¿Cómo se sintió cuando
el Gobierno del Presidente Hernández lo condecoró como el Maestro del Año?- le
consultamos
Se frota las manos y empieza
a sudar antes de responder. “Pues, me sentí sorprendido, porque nunca creí que
yo iba a ser homenajeado. Nosotros los indígenas no tenemos las oportunidades,
los gobiernos se han olvidado del pueblo indígena, hemos sido nativos de esta
bella Honduras, pero no nos han tomado en cuenta”.
“Estoy agradecido con el
Presidente Hernández y estoy seguro que Dios tocó su corazón. Nunca me imaginé
este momento, pues ningún indígena ha recibido este reconocimiento en esta fecha
tan especial y estoy satisfecho con el Presidente por todo lo que ha hecho por
poner en alto la calidad educativa”, expresó.
Con el reconocimiento en su
poder y luego de darle un fuerte apretón de manos al Gobernante hondureño,
concluyó su testimonio apuntando que “Tengo la visión de seguir estudiando para
poder salir adelante con toda mi gente, porque mi gente me necesita. Quiero
motivar a los diferentes pueblos étnicos para que ellos puedan ver que el
desarrollo personal y del pueblo no es fácil. Se tiene que luchar mucho y más
en la parte económica que en eso es lo que padecemos”.
DECÁLOGO
¡SIN SACRIFICIO NO HAY
VICTORIA!
“El Programa de Formación
anterior no pude terminarlo debido a situaciones económicas, no tenía cómo
poder seguir estudiando. Luego en 2010 se me presentó otra oportunidad, no
tenía trabajo y aún así no me pude inscribir porque no tenía abasto para seguir
estudiando. Para graduarme tuve que hacer una solicitud a la Dirección General
para que el gobierno me tomara en cuenta”.
DAR EL EJEMPLO
“Mi mensaje a los maestros
es que se motiven, porque la educación es fundamental y no sólo a nosotros como
pueblo sino que en general, porque Honduras necesita un mejor desarrollo. Por
favor, hagan un sacrificio para enseñarles a los alumnos. Tenemos que
transformarnos para tener una mejor Honduras”.
CARENCIAS
“En la Montaña de la Flor
carecemos de diferentes circunstancias. Yo actualmente trabajo en el Kínder
Jardín de Niños Edith Maricela Figueroa y no tenemos los centros donde
poder atender a los niños y eso es uno de nuestras debilidades como docentes.
Necesitamos elevar el nivel educativo y de salud de mi pueblo”.
RECUPERAR VALORES
“Las raíces gramaticales de
nuestro idioma se están perdiendo y han sido estudiadas por extranjeros. Yo
quisiera sacar una carrera lingüística para poder estudiar a fondo en la parte
gramatical, sintaxis y morfología”.
¿SABÍAS QUÉ?
Aunque es llamado por muchos
como idioma Tolupán, en realidad la lengua que habla este grupo indígena es el
Tol. El idioma Tol es una mezcla de lenguas indígenas que están estrechamente
relacionadas entre sí. Estas lenguas son llamadas Tol o Jicaque. Juntas, estas
dos lenguas forman la familia Jicaque-Tol que es el idioma que aún habla el
grupo indígena Tolupán de Honduras.
Actualmente, los miembros
del grupo indígena Tolupán luchan porque el sistema educativo de Honduras les
imparta clases en su lengua materna Tol a sus hijos y el español les sea
enseñado como segunda lengua, esto con el fin de rescatar su idioma ya que cada
día se reduce la cantidad de miembros de su tribu que lo habla.
DATOS
- Aurelio Martínez tiene 28 años, es el
segundo hijo de los siete procreados por don Lucas Martínez y doña Benita
Gonzales Sevilla.
- Es Promotor Enlace en coordinación con
el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y traductor del Himno Nacional de
Honduras en el idioma Tol.
- Ha escrito los textos de 2do y 3er
grado de Educación Básica en el idioma Tol.
- Actualmente es profesor y director del
Jardín de Niños Edith Maricela Figueroa, en el caserío Hierba Buena, Aldea de
San Juan.