Martes 23 de septiembre de 2014 – 03:40 PM
Tegucigalpa,
Honduras - La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) realizó el Festival
de Teatro Juvenil Comvida 2014, con el propósito de enviar un mensaje de
prevención a nivel de comprensión, retratando de forma real y subliminal por
medio del arte el diario vivir de los jóvenes.
El
evento se efectuó en el Teatro Nacional Manuel Bonilla y contó con el apoyo del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Secretaría de
Educación, el programa Comvida, entre otras instituciones, y la participaron de
cientos de estudiantes de institutos públicos y privados de la capital, que disfrutaron
por espacio de seis horas una serie de actividades artísticas y culturales.
Los
presentes fueron recibidos con música ejecutada por una banda marcial, zanqueros
y dos estatuas humanas que representaban a una diosa inspiradora del arte,
teniendo como fondo la presentación de cuatro obras teatrales, dos a nivel de
principiantes e igual número en la categoría de profesionales.
Las
obras tenían el objetivo de dar a conocer la importancia de prevenir embarazos
a temprana edad, enfermedades de transmisión sexual, trata de personas,
maltrato infantil, consumo de drogas, involucrarse en maras y pandillas y el
bullying, entre otros mensajes.
En
nombre del alcalde municipal “Nasry “Tito” Asfura y de su esposa Lissette de
Asfura, la gerente de Desarrollo Humano de la comuna, Eva Valverde, manifestó
que la intención es convertir en móviles las obras presentadas, “porque en
ellas está plasmada la situación de la juventud en este momento”.
“La
Alcaldía Municipal hace un esfuerzo enorme para que la juventud entienda y
comprenda que solo educándonos vamos a salir adelante; ustedes son el futuro de
Honduras, Honduras mejora a nivel que todos mejoramos”, añadió.
Invitó
a participar en toda actividad que pueda trasmitir la manera de vivir bien, con
dignidad y amor a los semejantes, así como evitar la violencia y salirse de los
núcleos que a veces los rodean “porque sí se puede”.
Entre
tanto, el oficial de Comunicaciones de Unicef, Héctor Espinal, pidió a los
medios de comunicación destacar que hay 900 mil muchachos, de los que 700 viven
en la capital, que no están involucrados en maras y pandillas ni en otras
actividades ilícitas, sino que son amantes del estudio, el teatro y el deporte.
Asimismo,
“que digan que dos millones de jóvenes no son mareros, no son pandilleros ni
extorsionadores ni están en el crimen organizado ni son consumidores de drogas;
los jóvenes hondureños son estudiosos, trabajadores, deportistas y artistas”.
Dijo
que a los muchachos hay que protegerlos porque es el principal recurso con que
cuenta el país, al tiempo de solicitarles aprovechar las oportunidades que se
les presenten y se cuiden de toda maldad. (GCI/AMDC).