Martes 05
de agosto de 2014 – 01:10 PM
- Su representación legal en
México, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC (Centro
Prodh), considera que en la causa penal, que está en la etapa final, hay suficientes elementos que acreditan que Ángel
Amílcar Colón, ha sido víctima de violación a sus derechos humanos y que es
inocente de los cargos que irregularmente pretenden imputarle.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos,
Roberto Herrera, instó hoy a la Procuraduría General de la República de
México (PGR) que valore las pruebas y
retire los cargos contra el migrante hondureño Ángel Amílcar Colón, detenido en
Tijuana desde marzo del 2009, por el delito de delincuencia organizada.
“Le
pedimos nosotros respetuosamente a la Procuraduría General de la República de
México que antes de presentar la parte final del caso valoren nuevamente esas pruebas y
desista de la presentación de la solicitud de condena para nuestro
compatriota”, dijo Herrera Cáceres.
El
funcionario lamentó que el proceso de detención del migrante hondureño se haya
viciado ya que no se realizó acorde con
las prescripciones internacionales,
al no permitírsele desde un inicio hablar con el cónsul para asegurar su
defensa.
Cuestionó
también que el migrante hondureño haya
sido sometido a torturas para obtener su declaración las que sirvieron para
incriminarlo.
Indicó
que las torturas denunciadas por Amílcar Colón fueron comprobadas por expertos
forenses internacionales quienes le aplicaron el Protocolo de Estambul que
establece reglas de carácter físico y psicológico a seguir para verificar si la víctima efectivamente fue objeto o no de tortura.
Agregó
que el resultado obtenido por los
expertos internacionales fue incorporado en el expediente, sin embargo,
el proceso penal siguió y se omitieron
una serie de acciones con el objeto de
dejar la incriminación fundamentada en un delito de crimen organizado en el cual,
de acuerdo a las pruebas, él no ha
tenido ninguna participación.
El
funcionario reveló que en la detención del hondureño, por parte de las
autoridades mexicanas, se vulneraron una serie de derechos como el debido
proceso, el de presunción de inocencia que nunca se le reconoció, a su
integridad física, que se le vulneró con las torturas a las que fue sometido.
Agregó
que inclusive se le violentó el derecho a la información sobre la asistencia
consular, se le negó el derecho a la
comunicación con su familia, ha sido objeto de discriminación racial y se le
han vulnerado todos sus derechos como migrante.
Herrera
Cáceres explicó que debido a las múltiples violaciones a los derechos humanos
de las que fue víctima Amílcar Colón, pidió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México que se acerque a
la Procuraduría General de la República de ese país y examine el expediente y
determina las vulneraciones que se han cometido.
Declaró
que se están reuniendo todos los
elementos necesarios para seguir una investigación y acompañamiento hasta que
se obtenga la liberación del migrante hondureño
El
Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras espera que la Procuraduría
General de la República de México, que es la que ha presentado los cargos,
entre en la profundidad de todas las pruebas, principalmente de aquellas que
determinan que el hondureño fue sometido a torturas y a otro tipo de
violaciones a sus derechos.
Añadió
que también solicitará al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en
México que investigue y formule a las
autoridades mexicanas algunas recomendaciones para corregir este tipo de
hechos.
CONADEH pide la liberación
de Amilcar Colón
Herrera
Cáceres explicó que la tortura es un delito sancionado internacionalmente como
lo establece la Convención Internacional contra la Tortura.
No
obstante, considera que lo importante, en este momento, es lograr la liberación
de Angel Amilcar Colón para acercarlo a su familia, luego
de permanecer recluido por más de 4 años en una prisión en México.
Manifestó
que la información con que se cuenta
actualmente es positiva en el sentido de que las pruebas demuestran su
inocencia.
Sin
embargo, lamentó que luego de 4 años y a pesar de las pruebas a su favor no se
ha producido todavía una decisión
judicial.
A principios de 2014 los expertos forenses, médicos
internacionales independientes, lo examinaron y concluyeron que las pruebas
médicas de tortura eran coherentes con su queja.
Durante
su visita a México, Colón fue visitado por Juan Méndez, Relator Especial
de las Naciones Unidas para el tema de Tortura.
El funcionario internacional reconoció que la
tortura es una práctica persistente para incriminar inocentes y encubrir la
incapacidad o la falta de voluntad política de las autoridades para investigar.
Ángel Amílcar Colón salió de Honduras el 7 de enero de
2009 para ayudar económicamente a su familia y poder cubrir la atención médica
de su hijo mayor gravemente enfermo y que murió el 27 de septiembre de ese
mismo año.
El pasado 21 de julio, Amnistía Internacional
señaló que considera a Ángel Amílcar
Colón un preso de conciencia, dado que la tortura fue perpetrada en su
contra como consecuencia de la discriminación racial, dando lugar a un
procesamiento infundado.
Actualmente, Colón se encuentra encarcelado en el
Centro Federal de Readaptación Social No.4 Noroeste en Tepic, Nayarit en
México, acusado de haber cometido diversos delitos federales como delincuencia
organizada, acopio de armas de uso exclusivo del ejército y delitos contra la
salud en su modalidad de posesión de cocaína y marihuana con fines de comercio.
Su representación legal en México está a cargo
del Centro de Derechos Humanos Miguel
Agustín Pro Juárez AC (Centro Prodh).
Este organismo confía que en la causa penal 53/2009
instruida ante el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de
Tepic, Nayarit, se encuentran suficientes elementos que acreditan, por una
parte que Ángel ha sido víctima de violación a sus derechos humanos y, por
otra, que es inocente de los cargos que irregularmente pretenden imputarle.
Actualmente, el juicio se encuentra en su etapa final
por lo que se espera que las autoridades judiciales, así como la propia PGR de México actúen en consecuencia del respeto
irrestricto al debido proceso legal y resuelvan conforme a derecho.
Testimonio de Angel Amílcar
Colón
Me golpearon el costado
derecho con algo metálico y posteriormente me remangaron la camisa y me taparon
la cabeza con ella y me hicieron caminar hincado de rodilla hacia una loma…
bajo patadas y puñetazos en el estómago llegué a la loma, generándome la
peladura de mis rodillas de esto puede dar fe el dictamen médico de la PGR
(Procuraduría General de la República) y dolores internos en mi costado derecho
(…) me hicieron subir a una patrulla la cual me llevó a un lugar donde me
dijeron los policías que ahí era la PEP ( Policía Especial Preventiva), me
encerraron en una celda junto a otro detenido que estaba en el lugar cubierto su rostro, a los 20
minutos aproximadamente de haber llegado a la PEP, me sacaron de la celda
y me llevaron a pasearme por la ciudad
en una patrulla escoltada y regresaron conmigo al mismo lugar donde me habían
encerrado y posteriormente me trasladaron al (SIC) cuartel de los federales en
donde me recibieron con las palabras de que “ya estaba en casa”.
Me mantuvieron en una sala
con la camisa arremangada sobre la cabeza y posteriormente me llevaron a un
baño en donde vi mucha sangre sobre el piso, me hicieron sentar sobre el suelo,
cubriéndome a la vez la cabeza con una
bolsa doble, me sacudí y alcance hablar y les dije que eso no era necesario y
que había ingresado al país por la frontera con Guatemala (…) y que iba para
New York.
(Durante la madrugada) me
trasladaron a la PGR, tirado sobre el piso del estacionamiento sin camisa, bajo
frío amanecí y fui internado en las celdas del lugar bajo custodio de los IFI
(Agencia Federal de Investigación) en donde conocí de vista más no de trato a
las personas que señala el auto de formal prisión, se me notificó sobre la
detención y firme en varios documentos y posteriormente me trasladaron al
Segundo Batallón, durante los días de estadía en el lugar, gente que no conozco
fue torturada por los llantos, gritos y zumbir de los golpes de recibían (…)
A mi persona nada más me
amenazaron en llevarme al cuarto donde le pegaban a la gente, y yo realizaba
las humillaciones desagradables que me pedían.
Para evitar la macaneada que
pretendían darme, comencé a realizar las peticiones que me pedían: me pusieron
a limpiar los zapatos con mi saliva de otros detenidos, dar mi vestimenta a
otros, realizar posturas militares que no sabía como hacerlas, me insultaban,
la cosa que me convirtieron en el payaso que divierte a su público. Exhausto
del maltrato en horas de la madrugada se me hizo firmar los primeros documentos
bajo presencia de militares encapuchados y tres civiles que se identificaron
pertenecer al Ministerio Público, dos mujeres y un hombre con aptitudes
amenazantes, y no me quedó otra opción que firmarles cuanto papel me traían ya
que me sentía perdido, algunas hojas solamente traían nombres pero había que
firmarlas. Hasta el día de la declaración ministerial en horas de la mañana (…)
me trasladaron junto con otros detenidos en el mismo recinto militar a una sala
en donde se encontraba un grupo de abogados y que manifestaron pertenecer al
Poder Judicial de la Federación y se me
asignó un abogado, frente a los agentes del Ministerio Público se me
quitó el vendaje que traía cubriéndome los ojos, dos soldados a mi lado y los
agentes manipulando las palabras, se construyó mi declaración ministerial y con
murmullos de calentaditas por parte de los presentes si no les facilitaba las
cosas con la firma.
Quien es Angel Amílcar Colón
Quevedo (Garífuna)
Nació en la comunidad de Plaplaya, municipio de Juan
Francisco Bulnes, departamento de Gracias a Dios, Honduras, el 21 de octubre
de 1976.
Con mucho esfuerzo Angel Amílcar estudió parcialmente
la carrera de Ingeniería Eléctrica y
estuvo dos años en el seminario diocesano, proceso en el que el padre Ismael
Moreno fue su guía espiritual.
Colón trabajó en la Asociación Mujer y Familia,
organización que se dedica a proteger el derecho de las personas, hombres y
mujeres, a acceder a servicios de salud sexual y reproductiva. Su trabajo
incluyó la implementación de un proyecto educativo y otro específico de
prevención del virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH) en comunidades garífunas.
Laboró en la Organización Fraternal Negra de Honduras
(OFRANEH) de la que incluso fue su
presidente.
Como integrante de OFRANEH, Colón participó en el
litigio del caso López Alvarez vs Honduras
en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, caso que actualmente
cuenta con una sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
Colón viajó en varias ocasiones a Washington D.C., Estados Unidos para acudir a
las audiencias de la Comisión Interamericana
de los Derechos Humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario