Miércoles 23
de julio de 2014 – 04:50 AM
Pekín. (EFE).- La estadounidense Starbucks ha
retirado algunos de sus bocatas en tiendas de China por el
escándalo destapado en uno de sus proveedores cárnicos, la firma Husi, cerrada
por las autoridades acusada de vender carne podrida en el último y grave
problema de inseguridad alimentaria que afecta al país.
En un comunicado publicado por la cadena de
cafeterías Starbucks en su cuenta oficial de Weibo, el Twitter chino, la
empresa anunció que había identificado un producto, el panini de pollo con
salsa de manzana, que contiene carne de un proveedor que utiliza productos de
la firma Husi de Shanghái y que ha comenzado a retirarlo.
El escándalo destapado en Husi, que estuvo
falsificando sistemáticamente la fecha de caducidad de parte de la carne que
vendía a cadenas de comida rápida, según desveló la televisión Dragon TV, se
está expandiendo por toda China dada la enorme clientela de Husi.
Las autoridades cerraron el lunes las instalaciones
de Husi, firma de Shanghái, para poder realizar una investigación en
profundidad, según confirmó a Efe un funcionario de la Administración Municipal
de Alimentación y Medicamentos del Gobierno de la municipalidad.
El bocadillo de Starbucks se ha estado vendiendo en
13 provincias chinas y en las principales ciudades del país. "Priorizamos
la calidad y la seguridad", indicó el comunicado de la compañía.
El escándalo alcanza a Burger King
Además de Starbucks, Burger King también ha
anunciado que retirará productos que contengan carne de Husi, y ha comenzado
una investigación, según lo publicado en Weibo dirigido a sus consumidores
chinos, ávidos usuarios de redes sociales.
También Dicos ha hecho declaraciones similares en
este foro, el más popular de China, mientras que Ikea ha confirmado que dejó de
trabajar con Husi en septiembre pasado.
Tanto McDonalds como Yum! Brands, que
controla KFC y Pizza Hut, se disculparon con un comunicado el lunes, en el caso
de Yum! con el aviso de que algunos productos podrían dejar de estar disponibles
durante cierto tiempo en el país debido a la suspensión de compras a Husi.
Husi es la filial china del Grupo OSI, un
conglomerado de procesamiento alimentario con sede en Aurora (Illinois, EEUU),
que ha publicado un comunicado pidiendo perdón por "los problemas causados
o por si algún consumidor se ha visto afectado".
La inseguridad alimentaria es uno de los graves
problemas que afecta a China, donde las irregularidades de este tipo se
acumulan mientras crece la preocupación popular.
Esta no es la primera vez que cadenas extranjeras de
comida rápida se ven envueltas en este tipo de casos.
En 2012, los frecuentes escándalos de este tipo
también salpicaron a KFC, que estuvo comprando en Shanghái carne de pollo
con excesivos niveles de antibióticos, pese a ser consciente de ello, durante
dos años, según dictaminaron las autoridades locales.
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