Nueva York
(AFP)
La justicia
de Nueva York inculpó el martes al hombre detenido por el homicidio de
"Baby Hope", la niña asesinada hace 22 años cuya identidad recién se
conoció semanas atrás, en un caso que conmocionó a los neoyorquinos y ha vuelto
a los primeros planos.
La acusación
formal tuvo lugar durante una audiencia celebrada en los tribunales del sur de
Manhattan tras la cual el abogado de Conrado Juárez puso en duda la supuesta
confesión de su cliente a la policía sobre la cual se basa el acta de
inculpación.
La fiscalía
acusa a Juárez, de 52 años, del asesinato de Anjélica Ramírez, hallada muerta
el 23 de julio de 1991 en una nevera portátil abandonada cerca de una autopista
en el norte de Nueva York, en un caso que está rodeado de misterio desde hace
más de dos décadas.
La identidad
de Anjélica, de cuatro años y apodada "Baby Hope" (niña esperanza),
recién fue descubierta semanas atrás luego de que fuese ubicada su madre,
Margarita Castillo, una mexicana inmigrante ilegal que negó estar involucrada
en el crimen.
Tras
resolver parte del enigma, la policía anunció el pasado 12 de octubre la
detención de Juárez, primo de Anjélica, afirmando que había admitido haber
asfixiado a la niña después de violarla.
Conrado
Juárez fue acusado en un principio de asesinato en segundo grado, aunque el
caso fue elevado el martes a un tribunal superior donde la fiscalía revelará el
próximo 21 de noviembre una nueva acta de inculpación que permanece bajo secreto
de sumario.
Pero el
abogado del inculpado, Michael Croce, presente en la audiencia, cuestionó la
veracidad de cualquier declaración hecha por su cliente a la policía.
"Lo
único que sé acerca de cualquier declaración supuestamente hecha por el señor Juárez
es que no creo en ninguna declaración hecha por un individuo después de haber
estado detenido durante un periodo de tiempo tan largo", dijo Croce.
"Pienso
que todo ese tipo de declaraciones son sospechosas", agregó el abogado,
indicado que la supuesta confesión de su cliente fue efectuada tras ser
interrogado "entre 12 y 14 horas" por la policía, y poniendo en duda
además que Juárez haya dispuesto de su derecho legal a llamar antes a su
familia o un letrado.
Si según la
policía Conrado Juárez confesó el crimen, el inculpado dijo en una entrevista
publicada por el diario The New York Times que lo hizo presionado por las
fuerzas de seguridad y se refirió en cambio a una muerte accidental, tras la
cual él ayudo a su hermana a deshacerse del cuerpo.
Un caso que
conmovió a Nueva York
El asesinato
de "Baby Hope", y el hecho de que nadie reclamara su cuerpo,
conmocionó profundamente a los neoyorquinos. Policías que investigaron el caso
dieron sepultura al cadáver en 1993, luego de que éste permaneciera dos años en
la morgue.
Tras ser
identificada, la madre de la niña rompió su silencio sobre el caso la semana
pasada, asegurando que no había acudido a la policía "por miedo de no ser
escuchada, de no saber el idioma".
Margarita
Castillo dijo también que la gente no debería juzgarla porque "no sabe lo
que pasó", y afirmó que dejó de ver a la pequeña cuando ésta tenía un año,
ya que el padre de Anjélica se había quedado con la custodia de la pequeña y
otra hermana.
Castillo se
enteró que Anjélica estaba muerta un par de años más tarde por Conrado Juárez y
no por el padre de sus hijas. La mujer no reportó el caso a la policía.
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