Luxemburgo
(AFP)
El primer
ministro saliente de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, presentó este lunes por
la mañana su dimisión al Gran Duque Enrique, abriendo el camino a las
negociaciones para formar un nuevo gobierno tras los comicios del domingo en
las que su formación, el Partido Cristiano Social (CSV), se impuso, aunque
perdiendo terreno.
El CSV
obtuvo el domingo 33,7% de los votos, cuatro punto menos que en 2009, y se
quedó con 23 bancas, tres menos que en el Parlamento saliente. A pesar de este
retroceso la formación del inamovible primer ministro desde hace 19 años tiene
una importante ventaja frente al verdadero vencedor de esta elección, el
partido liberal DP, del alcalde de Luxemburgo, Xavier Bettel, que logró más de
18% de los escaños, tres puntos más que en 2009, metiendo 13 diputados en la
Cámara Baja.
En tanto,
los socialistas de LSAP, hasta hace poco aliados al gobierno de Juncker,
conservaron los 13 diputados que tenían en la legislatura saliente, a pesar de
lograr menos votos. Los socialistas abandonaron la coalición con Juncker,
provocando de hecho las elecciones anticipadas, debido al escándalo de los servicios
de inteligencia que espiaron a gran escala a la población y a parte de la clase
política de Luxemburgo.
El Gran
Duque Enrique recibirá en principio el martes a los jefes de los partidos
políticos y designará en los próximos días una personalidad que estará a cargo
de formar el próximo Gobierno.
Juncker, 59
años, el líder europeo que más tiempo lleva en el poder, reivindicó la
formación de un nuevo gobierno. "Somos el partido más importante",
subrayó al reclamar este papel.
Para
alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputado, que cuenta con 60 escaños, el CSV
tiene dos posibilidades. La primera, la más lógica, es aliarse con los
liberales. El CSV formaría entonces una coalición claramente de derecha, como
ya lo hizo entre 1999 y 2004. Puede también intentar reconducir la coalición de
centro-izquierda con los socialistas, sus aliados tradicionales, pero fueron
éstos los que pusieron fin a la coalición antes del verano.
Otra solución que se rumorea desde hace semanas,
aunque más radical, consistiría en dejar fuera al CSV, en poder desde 1944 con
un paréntesis de cinco años a mediados de los años '70 cuando los liberales se
aliaron a los socialistas. Para dejar de lado a Juncker deberían sumar a los
Verdes, que lograron seis escaños (uno menos que en 2009). Los tres partidos
sumarían una pequeña mayoría de 32 disputados
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