Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa.-Ante el temor de ser asesinado por órdenes del presidente de Honduras, Juan Hernández y de la cúpula militar, el capitán en condición de retiro, Santos Rodríguez Orellana, informó esta noche que desde el domingo abandonó el territorio hondureño.
En una entrevista al programa TN5 de la Corporación Televicentro, el militar detalló que abandonó Honduras la noche del domingo, que se encuentra en un país vecino de Centroamérica y que su repentina salida se originó porque existe un plan para aniquilarlo.
“Estoy fuera del país, salí el día de ayer por la noche de Honduras, estoy en un país vecino de Centroamérica”: Santos Rodríguez Orellana, capitán en retiro del ejército de Honduras.
Rodríguez Orellana desatendió por segunda ocasión un citatorio girado para este lunes por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) quien le ha abierto un proceso de investigación por la muerte de dos personas durante un operativo militar realizado el 24 de enero de 2014 en La Mosquitia.
Dijo que no atendió el citatorio porque recibió información del teniente Carlos Vega que en las Fuerzas Armadas se le estaba presionando para que declarara en su contra y “obtuvimos la información que el plan era detenerme y llevarme a una cárcel en el país y ahí asesinarme y lo mismo querían hacer con mi esposa y el capitán René Mateo Mejía”.
El operativo militar de lucha contra el narcotráfico, por el cual ahora es investigado Rodríguez Orellana, fue catalogado en su momento como un éxito por la institución castrense y por el entonces presidente electo, Juan Hernández. Sin embargo, para el militar resulta sospechoso que siete años después se le investigue por dichas muertes, ya que cuando sucedieron los hechos participaron 24 soldados y no se sabe quién disparó.
Rodríguez Orellana ha pedido en las últimas horas que, así como se le investiga a él se proceda a investigar al general Fredy Santiago Díaz Zelaya y a los generales René Orlando Ponce Fonseca y Ramiro Archaga, porque esa es la cadena de mando que autorizó la operación militar.
El militar fue quién denunció a Juan Antonio «Tony» Hernández de usar los helicópteros de las FF. AA. para traficar cocaína hacia Estados Unidos. Tony Hernández hermano del actual presidente de Honduras, Juan Hernández, fue sentenciado el 30 de marzo, por la Corte del Distrito Sur de Nueva York a cadena perpetua más 30 años de prisión por los delitos de narcotráfico, tráfico de armas, conspiración para introducir droga a Estados Unidos y falso testimonio.
Las denuncias de Rodríguez Orellana también involucraron al exsecretario de Defensa y actual diputado por el Partido Nacional, Samuel Reyes.
A raíz de esas denuncias, Rodríguez Orellana, fue acusado por el Ministerio Público, por los supuestos delitos de allanamiento de morada y torturas en contra de pobladores de la comunidad de Brus Laguna en el departamento de Gracias a Dios, pero en noviembre de 2018 fue absuelto de ambos cargos al no poder probarse la acusación.
En agosto del 2020 fue querellado por el secretario de Defensa, Fredy Santiago Díaz Zelaya por supuesta difamación al haber manifestado más de 30 veces ante medios de comunicación que el también general en condición de retiro, Díaz Zelaya, ha incurrido en delitos de narcotráfico en todas sus formas.
Santos Rodríguez Orellana fue separado el 21 de octubre de 2016 del servicio activo de las Fuerzas Armadas, de forma deshonrosa. En esa ocasión se argumentó que estaba siendo investigado por Estados Unidos por supuestos vínculos con el crimen organizado, sin embargo, el señalamiento nunca fue confirmado. Su separación se efectuó semanas después que denunciara la participación de “Tony” Hernández en el narcotráfico.
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