Por: Kristian Soriano
La prevista introducción de vacunas al país, en el segundo trimestre del presente año, por medio del mecanismo COVAX entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Global de Vacunación (GAVI), no representa el cese de la pandemia, advierten expertos de la salud.
A nivel internacional, varios países comenzaron a desarrollar programas de vacunación con los fármacos que han probado mayor eficacia para combatir el coronavirus, lo que en todo el mundo despierta esperanza.
Sin embargo, la existencia de dichos medicamentos también provoca que la gente “afloje” las medidas de bioseguridad, actitud peligrosa que impulsaría mayores contagios, según epidemiólogos.
Sobre la llegada de vacunas a Honduras, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, manifestó que no hay ningún acuerdo y que por los momentos solo están en negociaciones. Agregó que no se sabe la fecha de la llegada de los fármacos, por lo que en su momento informarán a qué proveedores se comprará, a través de la OMS.
“Todo está planificado en el tema de las adquisiciones, lo que estamos esperando es que las empresas productoras digan cuándo nos van a entregar”, indicó.
Detalló que “la OMS selecciona las empresas, las certifica, una vez certificada, ellos dicen bueno vamos a enviar una porción a Honduras y otro lote a otros países porque se tiene que distribuir a nivel mundial…”.
“Ellos continúan en los procesos de adquisiciones para garantizarnos a nosotros, los cinco millones de personas en la población que tenemos que vacunar; la UNAH nos va a prestar una refrigeradora que tienen, se van a poner varios puestos de vacunación en los hospitales y también uno allí, en la UNAH”, explicó Flores.
La semana pasada, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Francisco Herrera Cáceres, anunció en conferencia de prensa que la institución cuenta con un sistema de refrigeración o almacenamiento con capacidad para mantener en las condiciones necesarias vacunas como la “Pfizer”, una de las cuales a nivel internacional cuenta con la mayor aceptación de la comunidad científica.
ADVIERTE INFECTÓLOGO
Solo disminuirá el impacto del virus
El infectólogo, Tito Alvarado, manifestó que “las vacunas no van a erradicar la enfermedad; cuando hablamos de erradicar, hablamos de cero casos, lo que no es posible; sí va a disminuir el impacto de la enfermedad, hasta que ya se encuentre vacunado el 70 por ciento de los 9 millones de hondureños”.
“Hasta ese momento, habrá inmunidad de rebaño, cuando estén protegidos y el virus se va a debilitar y no será posible transmitirse, para que se vacune el 70 por ciento de la población sería más o menos a mediados del 2022, donde tal vez se logre si conseguimos la cantidad de vacunas necesarias”.
Alvarado detalló que, por ahora, lo único seguro es lo que compró el Instituto Hondureño de Seguridad Social (HSS), “de allí, dependemos de la dádiva de la OPS/OMS, quienes nos darían el 20 por ciento…”.
“… pero estamos en un proceso de espera y lamentablemente en el país no se desarrolló otro tipo de estrategia de adquisición, como Costa Rica, Panamá y El Salvador”, señaló.
Enfatizó que, “siempre que haya vacuna, vamos a seguir con las medidas de bioseguridad, porque hasta que tengamos el 70 por ciento de la población vacunada, sería más o menos hasta el próximo año”.
“Por lo que vamos a continuar con las medidas de protección y no se sabe cuánto va a durar la inmunidad de estas vacunas nuevas, creemos que será una inmunidad pasajera por lo que vamos a tener que volver a vacunar nuevamente a lo mejor con otra nueva vacuna”.
Alvarado expresó que “cada año sería, como hacemos contra la influenza, y recordemos que las vacunas de las que se habla es en dos dosis que se manejan, por lo que tendremos que esperar”.
PRESIDENTE DE MÉDICOS DEL IHSS
“Tal vez un millón se vacunen en 2021”
El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, Carlos Umaña, expresó que “con todas las vacunas que se están aplicando en este momento, la vacunación no va a garantizar el fin de la pandemia; los científicos están claros, el mundo se va a tardar más o menos tres años en vacunarse”.
Umaña señaló que la vacunación mundial costaría, porque no hay capacidad para producir tan rápidamente 18 mil millones de dosis para la primera inoculación, que tardaría entre dos a tres años.
“Estaríamos terminando de vacunar a la población allá a finales del 2022 y 2023, entonces Honduras tiene COVID-19 para rato, la vacuna de AstraZeneca ni siquiera está aprobada por la EMA, de la vacuna que nos van a dar a nosotros”, alertó el galeno.
Umaña dijo que “la vacuna no está diseñada para que las personas no se enfermen de la COVID-19, está diseñada para reconocer el virus y que usted se defienda, pero le puede dar leve, siempre tendremos casos a nivel mundial”.
Lamentó que “la población anda bien relajada y escasamente, tal vez 1 millón de personas, se vacunen en este año 2021, estamos pasando el primer pico de la primera ´ola´, nunca hemos tenido una tasa de positividad menor del 35 por ciento, siempre estuvimos por arriba y en estos momentos la pandemia está descontrolada totalmente, arriba del 50 por ciento”.
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