La Lima, en el norte de Honduras, se convirtió en la tercera "ciudad mártir" al ser de las más dañadas por los efectos de los huracanes Iota y Eta, después de Choloma y Morolica, que quedaron sepultadas entre montañas de lodo y basura a causa del huracán Fifí en 1974 y el Mitch en 1998.
Eta y Iota dejaron mucha destrucción en la infraestructura del país, alrededor de un centenar de muertos, pérdidas económicas que analistas calculan en unos 10.000 millones de dólares, y muchas ciudades, aldeas y caseríos incomunicados por la destrucción total o parcial de puentes y carreteras, entre primarias, secundarias y terciarias. EFE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario