La infectóloga y exministra de Salud, Elsa Palou, considera que “es una posibilidad teórica que San Pedro Sula pueda disminuir los casos de coronavirus y Tegucigalpa aumentarlos”.
Si los capitalinos respetan las medidas de protección, la curva de incidencia podría ser aplanada, de lo contrario, el número de infectados seguirá creciendo peligrosamente.
Palou expresó, «somos un país pobre donde la gente necesita trabajar, de manera que la apertura de la economía es un arma de doble filo en la presente fase de la pandemia».
La infectóloga lamentó que, “tomemos el ejemplo de Costa Rica, donde la población ha seguido al pie de la letra las recomendaciones para contener la epidemia. En Honduras no hemos hecho lo suficiente durante el confinamiento impuesto por las autoridades”.
Expresó que, “somos un país pobre donde la gente necesita trabajar, de manera que la apertura de la economía es un arma de doble filo en la presente fase de la pandemia”.
“Si los números de casos de coronavirus comienzan a bajar a mitad de junio, debería ser hasta esa fecha que se pueda quitar el confinamiento, pero, somos un país con una economía muy débil, entonces tenemos que abrir antes los negocios, nos va a tocar abrir cuando estemos subiendo casos”, señaló.
En ese sentido, cada quien tendrá que hacerse cargo de su salud y la de su familia, de cuidarse a que no se contagien, porque no sabemos cuantas personas andan con el virus sin tener síntomas y probablemente no lo vayamos a saber por qué no pasaron más allá de 500 pruebas por día.
Para concluir pidió al gobierno que intente hacer más de 500 pruebas al día y garantizar que todos los hospitales tengan los medicamentos necesarios y que busque que se pueda dar tratamiento para tratar a los pacientes infectados por el nuevo virus.
La Tribuna
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