El primer ministro finlandés, el socialdemócrata Antti Rinne, se vio obligado a dimitir este martes para evitar que prosperase una moción de censura presentada por la ultraderecha y después de que el centro liberal, su principal socio en la coalición de Gobierno, le retirase su confianza.
Rinne, quien apenas llevaba seis meses en el cargo, entregó su carta de dimisión en persona al presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, quien aceptó la renuncia y le agradeció su labor durante este breve mandato. EFE