La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, continúo este jueves delineando el Ejecutivo con el que espera agilizar la transición y dar solución urgente a la agitada situación en el país, donde ya se empiezan a notar las consecuencias de los bloqueos y las pérdidas millonarias por los disturbios.
Áñez acusó a Evo Morales de ser él quien intentó un golpe de Estado con unas elecciones fraudulentas el pasado 20 de octubre, por lo que garantizó que a partir de este viernes iniciará los trámites para convocar unos nuevos comicios "transparentes". EFE