
Hay un
ser humano natural que vive en estado de naturaleza y un ser humano natural que
vive en estado de sociedad, todo hombre aspira a ser feliz, y esa felicidad es
no padecer, tener salud, libertad y lo necesario. Son reflexiones sobre la
naturaleza humana que se describen en una obra clásica que debería ser lectura
obligatoria de todo padre de familia: “Emilio,
o De la Educación”, escrita por Jean-Jacques Rousseau en 1762, más
en lo referente a la educación moral de las pasiones que en ciertos patrones de
negatividad son influenciados por la misma sociedad hacia el ser humano.
En la vida
cotidiana en ese proceso de desenvolvimiento del ser humano y de
interrelacionarse con otros de forma correcta, las normas son esenciales para
orientarse. No pretendo seguir con estas líneas de pensamiento la vieja
discusión doctrinal entre si “el hombre es bueno, pero la sociedad lo corrompe”
como lo exponía magistralmente en su obra “segundo tratado de sobre el gobierno civil” en
1689 el filósofo y medico inglés John Locke o si “el hombre es un lobo para el
hombre” resaltada en la obra escrita en latín “De Cive” en 1642 por el filósofo ingles Thomas
Hobbes.
La falta de precisión de algunos autores suele atribuir la primera frase a
Rousseau y la autoría de la segunda locución “homo homini lupus” se viene
utilizando desde la época romana en la obra cómica de Tito Maccio Plauto
(254-184 a.C.) denominada “Asinaria” (La comedia de los asnos). La perspectiva
central reside en que las múltiples acciones que el ser humano realiza, las que
tiene un impacto en su entorno, modifican una realidad determinada y para que
éstas tengan una funcionalidad positiva, deben ser reguladas u orientadas por
las normas.
Norma
significa, inicialmente “escuadra”, en sentido figurado “cordel”, “regla”,
“precepto”. La palabra “Norma”, viene del latín norma, y se refería a una
escuadra, esas reglas que usan los carpinteros para verificar que las piezas de
maderas están cuadradas, o sea, en ángulo recto. Cuando las piezas están
cuadradas, se dice que están “normal”. De ello se deduce, que hay una doble
dimensión del concepto respecto a “lo que sirve de norma” y “lo que es conforme
a la norma”.
El establecimiento de la norma permite que el ser humano conviva en forma
organizada y pacífica junto a otros seres humanos, en ella se describe un modo
concreto de comportamiento o conducta que se debe seguir. La RAE define a la
norma como la “regla que se debe seguir o a que se deben ajustar las conductas,
tareas, actividades, etc.” Cuando el ser humano desconoce la norma o
conociéndola se aparta de ella, su conducta que no persigue la unificación e
interrelación correcta con otros seres humanos.
Una
sociedad donde el ser humano desconoce la norma o conociéndola se aparta de
ella, incumpliéndola, pone en peligro toda la convivencia en la sociedad. La
inexistencia e incumplimiento de normas vuelve inestable la integración social
y produce un estado de anomia, este término de anomia fue detallado en el
escrito “La división del trabajo en la
sociedad” en 1893 por el sociólogo y filósofo francés Émile
Durkheim. Las normas tienen una clasificación básica y referente según los
diversos campos de estudio de las ciencias humanas: normas sociales,
religiosas, morales y jurídicas.
La norma social es creada por cada sociedad o colectividad de seres
humanos de acuerdo a sus propias creencias y costumbres, su incumplimiento trae
el rechazo del ser humano por parte de la sociedad, ejemplos: saludar, no
interrumpir a otros cuando hablan, evitar el lenguaje obsceno, la puntualidad,
no gritar o insultar a otros, etc. La norma religiosa está en la conciencia de
la persona y su creencia en Dios, su incumplimiento trae remordimiento, culpa o
rechazo por parte de alguna religión, ejemplos: el bautismo, el ayuno, el celibato,
la oración, persignarse, la cremación, la prohibición de consumir cerdo,
hacerse tatuajes, etc.
La norma moral está sujeta a la conciencia correcta de la persona con respecto
a la diferencia entre el hacer el bien y el hacer el mal, suelen centrarse en
la realización de una acción: el valor del bien, ejemplo: no mentir, ser
honrado, no ser infiel, no hacer trampa, ser justo, ser tolerante, no decir
secretos, etc. Y la norma jurídica es una regla u ordenación del comportamiento
humano dictado por la autoridad competente del caso, con un criterio de valor y
cuyo incumplimiento lleva a una sanción. Generalmente, impone deberes y
confiere derechos, ejemplo: todas las leyes que conforman el ordenamiento
jurídico.
Nos hemos olvidado del cumplimiento de las normas, estamos sumergidos en una
cultura de irrespeto a las normas morales, sociales, religiosas y por ende, se
da el incumplimiento a la norma jurídica, el juicio de reproche mayor debe
estar en nosotros mismos.
Hermes Faustino Ramírez Ávila
Doctor en Ciencias Penales
Catedrático de Derecho
E-mail: hermes_fra82@outlook.com
Doctor en Ciencias Penales
Catedrático de Derecho
E-mail: hermes_fra82@outlook.com