05/09/2017
Fabio Lobo, hijo de un expresidente de Honduras, fue
sentenciado este martes en Nueva York a 24 años de cárcel más cinco en libertad
condicional por narcotráfico, en una dura sentencia que una jueza
estadounidense presentó como una advertencia a la élite política
latinoamericana.
“Usted era el hijo del presidente de Honduras en
funciones. Usted usó sus conexiones, facilitó un fuerte apoyo gubernamental a
una organización de narcotráfico (…) Abusó de quien usted era para perpetrar
este crimen”, dijo la magistrada Lorna Schofield al hijo del exmandatario
Porfirio Lobo (2010-2014), acusado de conspiración para importar y distribuir
cocaína en Estados Unidos.
Fabio Lobo, de 46 años, detenido en Haití en mayo de
2015 y encarcelado en Nueva York desde entonces, enfrentaba una sentencia de
entre 10 años y cadena perpetua. La fiscalía pedía un mínimo de 30 años de
prisión.
Entró a la corte sonriendo, pero antes de ser
sentenciado, el acusado se puso de pie y en lágrimas recordó que se había
declarado culpable y apeló a la misericordia de la jueza.
“Me equivoqué como ser humano (…). Pido perdón por mi
error. Suplico a usted una pena mínima para poder regresar pronto a casa con
mis hijas de 5, 13 y 19 años. Ellas necesitan a su padre”, dijo llorando, en
español.
El acusado, vestido de traje de presidiario azul, bajó
la cabeza al escuchar la sentencia.
Su abogado anunció la apelación inmediata en los
próximos 14 días.
“La sentencia es extraordinariamente alta. No es
justo”, dijo a periodistas el abogado Manuel Retureta, criticando a la fiscalía
y su único testigo en el caso, Devis Leonel Rivera Madariaga, el exjefe del
cártel de la droga Los Cachiros, también preso en Estados Unidos.
La jueza quiso hablar a la esposa de Fabio Lobo,
presente en la corte, tras dictar su sentencia, y le pidió que se pusiera de
pie para escuchar.
“Lamento esta desgracia que le ha ocurrido. Espero que
entienda que el problema de la droga en este país es un flagelo terrible para
muchísima gente” y su esposo “debe pagar por este terrible error”, le dijo
Schofield.
La sentencia, dijo, busca enviar un mensaje “con
efecto disuasivo” a otras personas en posiciones de poder que quieran traficar
droga a Estados Unidos.(AFP)