Viernes 04 agosto de 2017
La controvertida Asamblea Constituyente se instaló
este viernes en Venezuela, en ausencia del presidente Nicolás Maduro, pese
al rechazo internacional, las dudas por un supuesto fraude en su elección y las
protestas opositoras que denuncian el fin de la democracia en este país.
Ante los asambleístas elegidos y la plana mayor del
chavismo, fue juramentada como presidenta la beligerante excanciller Delcy
Rodriguez, de 48 años, quien prestó juramento con una bandera venezolana en la
mano y la Carta Magna.
"Se hizo gigante el día de hoy, creció por sí
mismo. Agradezco al presidente Maduro por haber activado los poderes
sabios del pueblo venezolano", aseguró Rodríguez en su discurso.
LLevando un gran retrato del fallecido presidente Hugo
Chávez (1999-2013) y del libertador Simón Bolívar, Rodríguez, junto con el
poderoso dirigente Diosdado Cabello y la primera dama Cilia Flores, también
asambleístas, ingresaron al Palacio Legislativo, a la cabeza de una marcha de
seguidores del oficialismo.
La Constituyente sesionará por tiempo indefinido en el
Salón Elíptico del Palacio Legislativo, frente al hemiciclo donde realiza sus
debates el Parlamento de mayoría opositora.
"El pueblo hoy regresa a la Asamblea de donde no
tenía que salir", dijo Euclides Vivas, de 72 años, con un distintivo en el
pecho que rezaba "No al fascismo".
- "Hipoteca el futuro" -
La instalación de la Constituyente se realiza en medio
de un fuerte rechazo internacional, seriamente cuestionada por acusaciones
de "fraude" en la elección el pasado domingo de los 545 asambleístas.
El Vaticano pidió este viernes que se suspenda la Constituyente
por fomentar "un clima de tensión" e "hipotecar el
futuro", lo que ya exigió Estados Unidos, la Unión Europea y una decena de
países latinoamericanos que la consideran una amenaza a la democracia.
Maduro afirma que su proyecto traerá paz a un país
convulsionado por protestas que dejan unos 125 muertos en cuatro meses, y lo
sacará de la crisis económica que agobia a los venezolanos con una escasez
crónica de alimentos y medicinas, y una brutal inflación.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que
convocó a una marcha en Caracas para la tarde de este viernes, considera la
Constituyente un "fraude" con el que Maduro busca evadir elecciones,
perpetuarse en el poder e instaurar un régimen comunista.
Poco antes de la instalación, el alcalde de Caracas
Antonio Ledezma fue devuelto a su casa, en detención domiciliaria, tras
haber sido encarcelado el martes con el opositor Leopoldo López.
- "¡Fraude!" -
Dos días antes de la toma de posesión de la
Constituyente, la empresa Smartmatic, que dio soporte tecnológico a los
comicios, denunció que el Consejo Nacional Electoral (CNE) "manipuló"
la cifra de votantes.
Según el CNE, sufragaron ocho millones de electores,
un millón más de lo que calcula Smartmatic, en unos comicios donde la
asistencia era clave, pues la MUD asegura que logró el 16 de julio 7,6 millones
de votos en un plebiscito simbólico contra la Constituyente.
La denuncia golpeó aún más su legitimidad, cuestionada
desde un inicio porque Maduro la convocó sin referendo previo y porque su sistema
comicial, según los opositores, favorecía el control al gobierno.
El lunes, un día después de la elección, el gobierno
de Donald Trump impuso sanciones financieras y jurídicas a Maduro, a quien
llama "dictador", tras hacerlo la semana pasada con 13 funcionarios
venezolanos, incluida la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
Maduro denuncia una campaña "del enemigo
internacional" comandada por Estados Unidos y que siguen
"gobiernos neoliberales de derecha serviles al imperialismo".
La crisis venezolana será tratada por los cancilleres
del Mercosur en Brasil el sábado y por ministros del continente en Perú la
semana próxima.
- "Un salvavidas" -
Un 80% de venezolanos rechaza la gestión de Maduro y
72% su Constituyente, según Datanálisis. Pero el presidente contó con el apoyo
de los poderes judicial, electoral y militar para llevar adelante su proyecto.
"Más que cambiar la Constitución, el objetivo es
gobernar sin límites. Es el mecanismo de autocratización del gobierno (...), su
salvavidas", declaró a AFP el analista Benigno Alarcón.
El proyecto avivó las protestas y fracturó al
chavismo. La fiscal general, Luisa Ortega, confesa chavista, lo considera un
"cheque en blanco" para satisfacer una "ambición
dictatorial".
El gobierno ha advertido que la Constituyente,
encargada de sustituir con un nuevo texto la Carta Magna de 1999 impulsada por
Chávez, se ocupará de la fiscal y los parlamentarios y dirigentes opositores.
En plena tensión, un magistrado nombrado por el
Parlamento fue arrestado, otros cinco se refugiaron en la embajada de Chile, y
Panamá le concedió asilo a dos más este viernes."Viene un aumento de la
conflictividad frente a un proyecto impuesto a la fuerza", aseguró a la
AFP la analista Colette Capriles.Aunque Maduro prometió que la nueva Carta
Magna será sometida a referendo, la Constituyente tomará decisiones de
aplicación inmediata.