Sábado 15 de julio de 2017
Desde que Rob Kardashian lanzara duros ataques a la
madre de su hija Dream, Blac Chyna, al exhibir en las redes sociales imágenes
comprometedoras de su expareja y al acusarle de haberle sido infiel y de sufrir
una fuerte adicción a las drogas, sus hermanas y su madre Kris Jenner han
optado por el silencio como respuesta a tan agria batalla.
La única que decidió intervenir, aunque de manera muy
sutil, fue Kim Kardashian, quien decidió enviar a la cadena de televisión ABC
el contrato de confidencialidad que la modelo había firmado en relación con su
aparición en los programas de telerrealidad 'Keeping Up with the Kardashians' y
'Rob & Chyna', dando a entender que lo había incumplido tras conceder en
exclusiva una entrevista al citado canal.
Como han revelado ahora fuentes cercanas al conocido
clan televisivo, la razón por la que las mujeres de la familia habrían
permanecido calladas estaría ligada a la profunda decepción que sentirían ante
la actitud y conducta mostradas por el polémico diseñador de calcetines.
"A la familia la ha horrorizado todo esto",
ha declarado un confidente a la revista People.
Otro factor determinante que explicaría su decisión de
mantenerse al margen de la controversia reside en la necesidad de proteger la
inocencia y el bienestar de la pequeña Dream Renée, de tan solo ocho meses,
fruto de la tumultuosa y ya extinta relación entre Rob y Chyna.
"Al final todo esto afecta a Dream, y Rob tiene
que crecer y ser lo suficientemente maduro como para darse cuenta del impacto
que puede tener en la vida del bebé de cara al futuro", ha relatado otro
informante al mismo medio.
Aunque la ex stripper nunca se ganó la simpatía de las
Kardashian debido, entre otras muchas cosas, a su historial amoroso previo
-tuvo un hijo con el rapero Tyga, quien posteriormente inició un romance con la
benjamina de la familia, Kylie Jenner- desde que esta se quedó embarazada de
Rob toda la familia optó por guardarse sus opiniones sobre ella.
"Todos eran reacios a aceptar a Chyna porque no
confiaban en ella ni en sus intenciones, pero como Rob estaba tan feliz, eso es
lo que les importaba, así que le apoyaron todo lo que pudieron. Ahora que la
felicidad de un bebé está en juego, tendrán que tomar cartas en todo este
asunto", ha comentado la misma fuente