Miércoles 07 de junio de
2017
LONDRES.- La capital
inglesa parece no poder salir del asombro. Tras conocerse que uno de los terroristas, identificado como Khuram Shazad Butt, ya está en el radar de la Policía por
sus comportamientos sospechosos, ahora se dio a conocer un dato estremecedor:
en más de una ocasión, una vecina lo había escuchado decir: "Estoy
dispuesto a hacer lo que sea en el nombre de Allah, incluso matar a mi
madre".
Butt, señalado como el
cabecilla del atentado al Puente de Londres ,
estuvo vinculado al grupo extremista al-Muhajiroun y había sido denunciado ya
por su comportamiento, de acuerdo a lo publicado por el diario El Mundo.
Ante este caso, los
agentes policiales británicos vuelven a estar en el foco de las críticas. ¿Por
qué no controlaban de cerca a esta persona si ya había sido identificado como
peligroso? ¿Qué fue lo que pasó?
Butt, británico nacido en
Pakistán de 27 años, posó con una bandera de la milicia terrorista Estado Islámico en
un documental de televisión emitido en 2016.
El fiscal antiterrorista
británico, Mark Rowley, informó que entonces fue investigado, pero que las
autoridades no encontraron pruebas de que planeaba un atentado, por lo que el
servicio secreto MI5 y la Policía lo dejaron en un segundo plano.
Pese a sus vínculos con
islamistas radicales, Butt trabajó para el servicio de metro de Londres entre
mayo y octubre de 2016. El diario The Times informó que tenía además conexiones con uno
de los atacantes de los grandes atentados de Londres del 7
de julio de 2005 y también con un conocido predicador radical.
El joven de 27 años
estaba casado y tenía dos hijos y vivía en el barrio de Barking, en el este de
Londres, al igual que un segundo atacante identificado por la Policía, Rachid
Redouane, marroquí de 30 años casado, con una hija y que procedería de Irlanda
o Escocia, según diversos medios de prensa. De acuerdo con los medios, la
Policía no lo tenía fichado.
Ataques en Londres: qué
se sabe hasta ahora sobre los terroristas
Agencia DPA