Viernes 16 de junio de
2017
Beatriz Pascual Macías
Miami (EE.UU.).- Los
Gobierno de Estados Unidos, México, Salvador, Guatemala y Honduras acordaron en
una cumbre en Miami trabajar juntos para enfrentar, desde una perspectiva
regional, los problemas de violencia, corrupción y bandas criminales que azotan
a la región.
"Hemos tenido unas
conversaciones tremendamente importantes en seguridad. Hemos hablado de
esfuerzos compartido contra corrupción, tráfico de personas, bandas y
violencia. Los países involucrados han alcanzado acuerdos para colaborar",
dijo el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, en una rueda de
prensa al final de la conferencia.
"Estos acuerdos se
desarrollarán durante un largo tiempo y contribuirán de sobremanera al
mejoramiento de sus regiones", añadió Kelly, sin especificar cuáles son
esos acuerdos alcanzados.
Por su parte, el secretario
de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, detalló que durante el día
de hoy, centrado en seguridad, los diferentes países hablaron de la necesidad
de emprender un fortalecimiento institucional y de trazar "una agenda
común" para el futuro.
"Es básico reafirmar
que es más lo que nos une que lo que nos divide, requerimos los unos de los
otros para lograr el bienestar de nuestras poblaciones", dijo Chong, que
habló de la importancia de desarrollar una estrategia "a largo plazo"
y, sobre todo, desde una perspectiva "regional".
"Ante los problemas
comunes debe haber soluciones comunes", añadió el secretario mexicano.
Los líderes de los
diferentes países no hicieron público ningún acuerdo concreto sobre seguridad,
el tema que centró hoy la cumbre y cuyas sesiones se desarrollaron a puerta
cerrada.
Más allá de los temas
propios de la cumbre, Kelly, responsable de la política migratoria de EE.UU.,
recibió preguntas en la rueda de prensa sobre el futuro del Estatus de
Protección Temporal (TPS), un permiso migratorio que tienen entre otros
nacionales de El Salvador y Honduras y que expira a principios de 2018.
"Con el tiempo
trabajaremos en una resolución sobre este asunto", se limitó a decir
Kelly, que aseguró haber tratado el tema durante las reuniones bilaterales que
mantuvo con los líderes de Centroamérica.
Los periodistas también
preguntaron a Kelly sobre la decisión que tomó este jueves por la noche su
departamento para rescindir el programa de Acción Diferida que beneficiaba a
los padres indocumentados con hijos estadounidenses o residencia permanente, un
plan proclamado por el expresidente Barack Obama mediante un memorándum y que
nunca entró en vigor por decisión de la Justicia.
"DAPA -siglas con
las que se conoce el plan- fue frenado inmediatamente por las cortes y estuvo
en el limbo por 2 o 3 años. Mi decisión ayer fue solamente limpiar un poco la
casa y quitar el memorándum", explicó Kelly.
El titular de Seguridad
Nacional dijo que el programa para los padres es diferente a DACA, el plan
proclamado también por Obama en 2012 y que ha permitido frenar la deportación
de 750.000 jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños y a
los que se conoce como "dreamers" ("soñadores").
Aunque Kelly dijo que ese
programa es diferente al proclamado para sus padres, no detalló cuáles son las
diferencias y tampoco explicó cuál será el futuro para los jóvenes que se
beneficiaron de DACA y que han podido estudiar, conducir y trabajar desde que
fue proclamado hace cinco años.
"El uno aplica a los
padres, el otro aplica a los estudiantes. Ninguno de los dos fue proclamado a
través del trámite normal de las leyes", dijo Kelly, en referencia a que
los planes de Obama fueron órdenes ejecutivas y no leyes aprobadas por el
Congreso, el único con capacidad para cambiar el sistema migratorio de Estados
Unidos.
Con la rueda de prensa,
se dio por concluida la cumbre sobre Centroamérica que este jueves giró en
torno al desarrollo económico y que hoy se centró en temas de seguridad, desde
el fortalecimiento de zonas fronterizas hasta el combate al narcotráfico.
La cumbre se desarrolla
en el marco del Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte de
Centroamérica, implementado desde 2014 por Honduras, Guatemala y El Salvador, y
respaldado con fondos de Estados Unidos. EFE