Jueves 25 de mayo de 2017
Entre calles sin asfaltar
y marañas de cables, una pequeña cancha de césped artificial en las afueras de
Río de Janeiro se ha convertido en el centro del mundo para decenas de niños
que sueñan con seguir los pasos de su nuevo ídolo, Vinicius Junior, y pasar de
la "escolinha" al Real Madrid.
Apenas treinta metros de
largo y veinte de ancho forman el oasis en el que los pequeños futbolistas
entrenan con el sueño de convertirse en el nuevo Neymar o, ahora, el nuevo
Vinicius, el joven que se incorporará al club blanco en julio de 2019 tras un
traspaso de 45 millones de euros desde el Flamengo. EFE