Domingo 21 de mayo de
2017
Danae Chávez
Después de 18 años de
trabajar como sexoservidora, Gwyneth Montenegro ha descubierto la verdad de lo
que los hombres buscan en la intimidad. Enseñando a las mujeres a entender al
sexo opuesto, a través de su nuevo libro "10,000 Men and
Counting".
Gwyneth, tiene 39 años y
comenzó su carrera a los 21, tres años después de que la violaran grupalmente,
experiencia que hizo que su mundo se volteara de cabeza. Dos años más
tarde de aquella horrible vivencia, se convirtió en sexoservidora.
"Una vez que te
pagan por tener sexo la primera vez, no puedes regresar", dijo a News.com.au. "Acababa de encontrar lo que era
capaz de hacer y cambiar mis sentimientos, porque me sentía sucia".
A partir de eso Gwyneth
se quedó en la industria durante 12 años, incapaz de renunciar a los miles de
dólares, la ropa y los viajes inolvidables. Ella cobraba entre 500 y 1,000
dólares por hora para tener relaciones sexuales con abogados, políticos y
músicos muy conocidos y voló a lugares exóticos.
Un multimillonario
incluso introdujo Gwyneth a la cocaína en sus veinte años. "Fue
un estilo de vida de cocaína, velocidad y champán francés",comentó en una entrevista que le realizó News.com.au.
Esto fue un estilo de
vida que le dio a Gwyneth una visión más profundade lo que los hombres
realmente quieren de las mujeres en la intimidad.
Encontró que la
mayoría de sus clientes en realidad no querían un sexo estilo 'hardcore' o
la oportunidad de vivir fantasías enfermas.
El sexo era
"normal", pero Gwyneth encontró que muchos hombres se sentían
"más validados" en su propia masculinidad después de tener relaciones
sexuales con ella.
Gwyneth cree que los
hombres ya no saben cómo comportarse en un mundo donde ya no saben si
deben de abrirle o no la puerta a una mujer. Ella encontró que muchos de sus
clientes buscaban a las prostitutas porque se sentían inútiles en sus
relaciones verdaderas.
Algo interesante que
Gwyneth también encontró de su ex-trabajo, fue que que gran parte del tiempo
con sus clientes implicaba sólo hablar con ellos, aunque encontró que
había algunos clientes que le gustaba la sensación de poseerla un poco.
"Ellos tienen un
placer intenso de controlar a las mujeres. Les encanta tener esa sensación de
control, hace del sexo algo real ", dijo a News.com.au.
Aunque Gwyneth no tenía
alguna "historia de terror" sobre su tiempo como sexoservidora, le
resultaba difícil salir de la industria. No fue hasta la edad de 33 años que
finalmente se retiró y en su lugar se capacitó en la programación
neuro-lingüística.
Posteriormente, encontró
fama cuando escribió la historia de su vida en el libro "10,000 Men
and Counting", que fue lanzado en el 2014.
Gwyneth dijo que esperaba
que su libro rompiera las ideas preconcebidas que la gente tenía de las
sexoservidoras y mostrara al mundo que también son "seres
humanos". Algo así como "Memorias de una Geisha".