Domingo 07 de mayo de 2017
El gobernador de Texas, Greg Abbott,
firmó este domingo una ley contra ciudades santuario que permite
a la policía preguntar sobre el estatus migratorio de una persona y
amenaza a los sheriffs con la cárcel si no cooperan con las autoridades
federales.
"Los texanos esperan que mantengamos a la gente
segura y eso es exactamente lo que vamos a hacer al firmar esta ley", dijo
Abbott antes de concretar la iniciativa durante una transmisión de Facebook
Live el domingo por la noche.
El proyecto de ley eliminó un obstáculo final esta
semana en la Legislatura, controlada por los republicanos, sobre las objeciones
de los demócratas y los partidarios de los derechos de los inmigrantes. Esta
ley es entendida como una medida que se usará para discriminar a los
latinos.
Todos los jefes de policía de Texas se opusieron al
proyecto de ley, pese a que los republicanos dicen que es necesario para
garantizar que las cárceles locales cumplan con las solicitudes de los
funcionarios federales de mantener a los delincuentes peligrosos tras las
rejas.
En los últimos años, otros estados donde los
republicanos son mayoría presentaron políticas similares, pero Texas será el primero
donde los jefes policiales podrán ir a la cárcel por no colaborar en el
cumplimiento de la ley sobre migratoria, según The Associated Press.
El alcalde de Austin, Steve Adler, que mostró su apoyo
a la comunidad inmigrante en el pasado, subrayó tras reunirse con el fiscal
general de EEUU, Jeff Sessions, que ni la ciudad de Austin ni el condado Travis
son consideradas jurisdicciones santuario por la administración del presidente
Trump.