Lunes 8 de mayo de 2017
CARACAS (AP) -- La oposición de Venezuela convocó a
una semana más de protestas contra el gobierno. Anunció que no asistirán a la
reunión del lunes a la que fueron invitados por el gobierno en el marco del
proceso activado por el presidente Nicolás Maduro para redactar una nueva
constitución.
La coalición opositora de la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD) "y la mayoría de los venezolanos, más del 80% que quiere
cambio, no vamos a ir a (el palacio de gobierno de) Miraflores", dijo el
domingo el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles en una rueda de
prensa.
"No vamos a una reunión en aire acondicionado, a
ser parte de un proceso que es fraudulento", aseveró el líder opositor en
nombre de la Alianza que rechaza la iniciativa de Maduro de redactar una nueva
carta magna que reemplazará a la de 1999 que impulsó el entonces presidente
Hugo Chávez, ya fallecido.
En medio de la creciente violencia que en las últimas
semanas han dejado más de una treintena de muertos, la coalición opositora
convocó este semana a nuevas jornadas de protestas contra el gobierno y el
proceso constituyente, al que considera un "fraude constitucional" y
un "golpe de Estado" de parte de Maduro.
En lugar de acudir al palacio presidencial, la
oposición llamó a una movilización el lunes hacia la sede del Ministerio de
Educación. Su titular, el ministro Elías Jaua, encabeza la comisión
presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente, la cual sostiene desde el
viernes reuniones en el palacio de gobierno para avanzar en el proceso.
"Vamos a ir al despacho del señor Jaua,
acompañado del pueblo, a recordarle" que en Venezuela "hay una
Constitución que hay que respetar?.
?Si el gobierno cree que puede derogarla por vía de
fuerza está equivocado", acotó Capriles, quien acusó a Maduro de utilizar
el proceso constituyente para evitar los comicios ya pendientes desde el año
pasado así como la elección de alcaldes prevista para este año, en medio de una
marcada caída en la popularidad del mandatario y sus aliados políticos.
Capriles reiteró además que la oposición seguirá en
las calles hasta lograr que se convoquen elecciones generales, se abra un canal
humanitario para el ingreso de alimentos y medicinas, se libere a los presos
políticos y se desarme a supuestos seguidores del gobierno armados, conocidos
como "colectivos?.
Al defender la iniciativa, sin dar detalles sobre esos
cambios, Maduro ha dicho que con la nueva constitución se buscará ampliar el
sistema judicial, promover nuevas formas de "democracia
participativa" y garantizar la defensa de la soberanía e integridad de la
nación.
El mandatario ha adelantado que la Asamblea
Constituyente estaría integrada por 500 miembros, de los cuales la mitad serán
elegidos por los gremios de trabajadores y las comunidades, muchas de ellas con
fuerte influencia gubernamental, y el resto en estructuras territoriales que no
precisó.
La Constitución actual no define claramente cómo se
deben elegir los miembros de la Asamblea Constituyente, pero los críticos del
gobierno advierten que lo más probable es que Maduro designe a gente que le sea
fiel.
"El mundo tiene que saber y los venezolanos que
estos personajes, que no quieren someterse el escrutinio popular, se inventaron
un proceso que no está en la Constitución, porque elecciones sectoriales no
existen en la Constitución", enfatizó Capriles. ?Eso no es una
constituyente?.
La iniciativa de Maduro también ha sido cuestionada
por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y los gobiernos de
Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.