Miércoles 03
de mayo de 2017
NUEVA YORK
(AP) — Muchos neoyorquinos se preparan para realizar masivas protestas durante
la visita del presidente Donald Trump esta semana a la ciudad, a fin de
denunciar sus políticas migratorias, económicas y de salud.
Trump hará
su primer viaje de regreso a Manhattan desde que asumió el cargo, visitando
Nueva York el jueves para celebrar el aniversario de una importante batalla de
la II Guerra Mundial con un discurso en un portaviones retirado anclado en el
río Hudson.
Pero no es
probable que Trump tenga un cálido recibimiento. Varias protestas están
planeadas en toda la ciudad, incluyendo cerca del USS Intrepid y junto a su
casa en la Trump Tower, amenazando con trabar el tránsito en Manhattan y
generar imágenes de una ciudad rechazando a su famoso hijo.
"Miles
de personas están listas para protestar contra Donald Trump", dijo Steven
Choi, director ejecutivo de la New York Immigration Coalition, coorganizadora
de una de las protestas grandes. “En el primer viaje del presidente de regreso
a la ciudad de Nueva York, el mundo nos verá levantándonos y oponiéndonos de
nuevo a él”.
El
departamento de policía de Nueva York se prepara para la visita con la mirada
atenta en las manifestaciones. La participación es incierta, pero los
activistas están usando Facebook y otros medios sociales para convocar a
manifestantes a varias localidades en la ciudad para expresar rechazo a sus
políticas de inmigración, salud y otras.
Centenares
de policías estarán asignados a la seguridad de la presentación de Trump en el
Intrepid y muchos más estarán en cuadras cercanas listos para caso de que sean
necesarios en arrestos. Intensas medidas de seguridad están implementadas ya en
la Trump Tower, donde el Servicio Secreto y policías fuertemente armados han
usado barricadas, retenes y cierres de calles para proteger el rascacielos
donde el presidente tiene un apartamento.
No se espera
que el presidente pase la noche en el edificio, pudiera visitarlo brevemente
antes de pasarse el fin de semana en su club de golf en Bedminster, Nueva
Jersey. Su viaje a la ciudad es para marcar el 75to aniversario de la Batalla
del Coral Sea, un importante conflicto naval de la II Guerra Mundial en el que
fuerzas estadounidenses y australianas frenaron un avanza estratégico de Japón.
Trump
pronunciará un discurso en el U.S.S. Intrepid, un portaviones de la II Guerra
Mundial, y se reunirá con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull. Será
el primer contacto entre los dos desde que tuvieron una contenciosa
conversación telefónica en febrero.
Trump fue
visto por última vez en Nueva York el 19 de enero, el día antes de prestar
juramento como presidente, cuando dejó el rascacielos donde vivió durante más
de 30 años para volar a Washington. Su esposa Melania y el hijo de ambos,
Barron, de 10 años, se quedaron en la ciudad.