Lunes 1 de
mayo de 2017
NUEVA YORK
(AP) -- Inmigrantes y sindicatos marcharán el lunes en ciudades de todo Estados
Unidos para conmemorar el Día Internacional de Trabajo y protestar contra los
esfuerzos del presidente Donald Trump para impulsar las deportaciones.
Se espera
que decenas de miles de migrantes y sus partidarios protesten en ciudades como
Nueva York, Chicago, Seattle y Los Ángeles. También hay actos previstos en
decenas de ciudades más pequeñas, desde Fort Lauderdale, en Florida, a
Portland, Oregon.
En muchos
lugares, los activistas piden a la gente que no acuda a sus empleos, a la
escuela ni a comprar para mostrar la importancia de la inmigración en las
comunidades estadounidenses.
Aunque los
miembros de los sindicatos suelen marchar el 1 de mayo en favor de los derechos
de los trabajadores en todo el mundo, la jornada se ha convertido en una fecha
clave para migrantes en Estados Unidos desde las multitudinarias protestas de
2006 contra una propuesta de ley sobre inmigración.
En los
últimos años, las protestas por los derechos se redujeron mientras los grupos
centraban su atención en el registro de votantes y el cabildeo. Se espera que
un gran número de personas vuelva a salir a la calle este año ya que los
colectivos de migrantes se han unido a asociaciones de musulmanes, defensores
de los derechos de las mujeres y otros en contra de las políticas del gobierno
de Trump.
"Nunca
habíamos visto un apoyo tan grande como el que tenemos desde la elección de
Donald Trump", informó Kica Matos, portavoz del Fair Immigration Reform
Movement.
En sus
primeros 100 días en la Casa Blanca, Trump ha promovido intensamente la
implantación de las normas migratorias, como decretos para erigir un muro en la
frontera con México y para vetar la entrada al país desde seis naciones de
mayoría musulmana.
El gobierno
detuvo a miles de personas que estaban de forma ilegal en el país y amenazó con
retener la financiación a las jurisdicciones que limitan la cooperación entre
las autoridades migratorias locales y federales.
En
respuesta, los líderes locales prometieron pelear y la participación cívica
aumentó, incluyendo el "Día Sin Inmigrantes" en febrero. El veto
migratorio y la norma contra las conocidas como "ciudades santuario"
fueron suspendidas temporalmente en los tribunales.
Una ciudad
puede recibir la denominación de ?santuario?, como cuando le ordena a su
policía que no pregunte sobre la residencia legal de los detenidos o que
decline peticiones de las autoridades migratorias para mantener retenidos a los
acusados mientras esperan ser deportados.
Además de
las manifestaciones, activistas por los derechos de los migrantes en
comunidades de Indiana, Massachusetts, Texas y otras partes del país convocaron
huelgas para mostrar al país la demanda de mano de obra migrante y su poder de
compra.
"En
este día, no iremos a trabajar. No iremos a la escuela. No compraremos
nada", dijo Francisca Santiago, una trabajadora en una granja de
Homestead, Florida.
Defensores
de los inmigrantes esperan que su mensaje llegue a Trump, a los legisladores
del congreso y al público, además de proporcionar un sentido de unidad y fuerza
entre los opositores a las políticas del gobierno.