Martes 23 de mayo de 2017
El Partido Demócrata fue
asolado por los hackers, y piratas informáticos han creado caos recientemente
al infiltrar y retener a cambio de un rescate los contenidos de miles de
computadoras.
Es parte del actual mundo
atravesado por tecnologías digitales y en ello ni Donald Trump estaría a salvo.
Y no es que los rusos
hayan intervenido los emails de su campaña (aunque dada la presente situación
eso ya no suena inverosímil) sino que, incluso después de asumir la
presidencia, se ha detectado que los hackers podrían penetrar sin demasiado
problema en los sistemas y las redes de su complejo de lujo de Mar-a-Lago,
Florida, donde Trump suele pasar los fines de semana, y también los de sus
clubes de golf en New Jersey y Virginia y hasta del Trump International Hotel
en Washington DC.