Lunes 22 de mayo de 2017
CORDOBA.- Julia utilizó
todas las vías institucionales y también las informales (cartas en medios de
comunicación y redes sociales) para buscar a su hija. Nunca le había convencido
de la versión de que murió al nacer, el 8 de octubre de 1974. Parió en una
clínica clandestina de esta ciudad y la cara de su beba le quedó grabada
después de verla apenas unos minutos. Se reencontraron hace unas semanas, casi
43 años después.
El grupo "Herman@s y
Madres del Alma", integrado por 52 personas de diferentes provincias que
buscan sus orígenes biológicos, anunció el encuentro. Todos ellos fueron
víctimas del tráfico de bebés que entre 1959 y los comienzos de los '90 ejecutó
la partera cordobesa Mafalda de Journade, alias "la Maldita". La
mujer murió en el 2002.
La casa de Journade en el
barrio General Paz de Córdoba era una clínica clandestina; atendía los partos y
después entregaba a los bebés. Cristina fue una de esas criaturas, la hija de
Julia. Vive en Buenos Aires y tiene seis hijos, es toda la "nueva"
familia de la mujer que la buscó durante décadas.
Journade engañaba a las
madres que parían diciéndole que sus bebés habían muerto pero también a muchos
de los adoptantes, a quienes los convencía de que las criaturas eran
abandonadas y ella les buscaba un hogar.
"Herman@s y Madres
del Alma" se constituyó hace tres años, arrancó con cinco integrantes y
hoy son 52. Hay hijos que buscan a sus padres y también madres y papás que
tratan de reencontrar a su descendencia.
En diálogo con LA NACION,
Mariana Rodríguez cuenta que en un inicio la búsqueda de los integrantes del
grupo era individual pero empezaron a vincularse por Facebook y advirtieron que
varias tenían en común la partera, la Journade. "Pasamos de un chat
privado a un grupo público".
Rodríguez enfatiza que
los casos "no son delitos de lesa humanidad; no interviene la justicia,
trabajamos y nos organizamos por nuestro lado".
Journade estuvo presa por
la muerte de una mujer en un parto; la partera declaró que ella había ido a
abortar; cuando se comprobó que estaba de nueve meses, la historia terminó en
condena. Fue condenada a siete años pero cumplió tres años detención, desde
1977 al 1980.
"Una chica que se
incorporó al grupo buscando a su mamá nació en diciembre del '80 y Mafalda
había salido en agosto -agrega Rodríguez-. Eso nos da la pauta de que siguió
operando apenas quedó en libertad".
Relata que Journade ponía
carteles anunciando que se tomaban mujeres para trabajar que estuvieran
embarazadas. En estos años de funcionamiento del grupo "Herman@s y Madres
del Alma" se reencontraron dos familias, la de Julia y Soledad Piñeiro,
hija de la mujer que murió en el parto, cuyo caso llevo a la partera a la
cárcel.
Soledad Piñero supo a los
cinco años que era adoptada y, en la adolescencia empezó a buscar a su familia
biológica; el año pasado se reencontró con sus hermanos. "Todo fue por
nuestras investigaciones y cruces de datos; no hay fichas, no hay
documentación, no hay nada", explica Rodríguez a este diario.
"Buscamos desde el
amor, queremos cerrar un círculo en nuestras vidas; nos hace falta esa parte de
la historia -continúa-. El grupo no sólo es para investigar, también nos hace
de contención y sanación".
Journade trabajó 30 años
con este sistema y los miembros del grupo están convencidos de que se movía en
una red, con unas familiares en Villa María. "Cientos de criaturas
nacieron en todo ese tiempo; hay madres que no buscan porque no saben que sus
bebés viven; sólo nos ayuda la difusión de los casos", grafica Rodríguez.
En la página de Facebook
"Hermanas y Madres del alma. Partera Mafalda Journade" se pueden
hacer consultas y establecer contactos.