Lunes 01 de
mayo de 2017
WASHINGTON
(AP) — El presidente Donald Trump abrió el lunes la puerta a una futura reunión
con el mandatario norcoreano Kim Jong Un, en un momento de crecientes tensiones
nucleares.
Aunque la
Casa Blanca minimizó las perspectivas de tal reunión en el corto plazo, los
comentarios conciliatorios de Trump marcaron un cambio respecto a su tono más
implacable hacia Corea del Norte en días recientes.
Marcó además una nueva
oscilación mientras el gobierno de Trump batalla para articular su política
para atender la creciente amenaza del programa nuclear norcoreano.
"Si
fuera apropiado que yo me reúna con él, definitivamente lo haría, sería un
honor hacerlo", dijo Trump a Bloomberg News.
Siendo
candidato presidencial, Trump insinuó que estaba abierto a reunirse con Kim,
pero no lo había repetido desde que asumió el cargo. Las nuevas pruebas de
misiles por parte de Corea del Norte y su avance hacia el desarrollo de un arma
nuclear capaz de atacar la parte continental de Estados Unidos, han convertido
a la aislada dictadura comunista en una de las principales preocupaciones de
seguridad nacional para Estados Unidos.
Luego de
calificar la “paciencia estratégica” del presidente Barack Obama con Corea del
Norte como un total fracaso, Trump y sus asistentes dicen que están tomando una
estrategia más agresiva, y han advertido en ocasiones sobre una potencial
confrontación militar si la nación asiática no cambia de rumbo. Estados Unidos
ha planteado la posibilidad de un ataque preventivo si Pyongyang realiza otra
prueba nuclear.
No obstante,
en otras ocasiones el gobierno de Trump ha tentado con ofrecimientos. Ha
hablado de restablecer negociaciones con Corea del Norte e incluso ha insinuado
que reanudaría la ayuda alimentaria al país una vez que comience a desmantelar
su programa nuclear y el de misiles.
En un punto,
al fin, Trump y su equipo han sido consistentemente claros: una solución
requiere a China, el mayor socio económico de Corea del Norte. Trump tiene la
esperanza de que China pueda presionar a Corea del Norte hacia una
desnuclearización pacífica. El gobierno de Obama buscó sin éxito el mismo
objetivo durante años.