Sábado 13 de mayo de 2015
NATALIA HERMOSÍN|WOMAN.ES
Antes de someter tu piel a cualquier tratamiento,
debes estar al tanto de los pros y los contras para no tener resultados
inesperados.
¡Dios mío, tengo arrugas! Sí, y no hace falta que
entres en pánico porque el 99,9 % de las mujeres (y de los hombres, claro) las
tienen o tendrán en algún momento de su vida. Hay quien al margen de modas o
imposiciones sociales cree a pies juntillas aquello de que la "arruga es
bella". Una suerte si tenemos en cuenta que no tendrá que invertir ni un
euros es ocultarlas, matizarlas o eliminarlas por completo. Para el resto, hay
numerosos aliados para frenar su aparición o eliminarlas cuando lo hayan
hecho.
En este punto, uno de los productos más extendidos y
populares (a la vez que temido) es el bótox. Desde hace algunos años, la toxina
botulínica se ha puesto de moda como uno de los tratamientos más efectivos
contra estas marcas que reflejan paso del tiempo en la piel. Sin embargo,
mucho se ha escrito sobre si es seguro y si sus resultados son o no tan
buenos como parece. Como en todo lo relacionado con la medicina (también en la
estética), nada como recurrir a los profesionales para despejar
dudas.
Empecemos por decir qué es. "El bótox es una
toxina que tiene la capacidad de dormir o paralizar temporalmente un
músculo o partes del mismo. Además de su aplicación estética, el bótox se
utiliza para otras finalidades médicas (cefaleas, tics, contracturas
musculares, etc) y es totalmente seguro", explica la
doctora Inmaculada Adam, del Centro Médico Dermaline. "En su
aplicación con fines estéticos, el botox únicamente se podría
utilizar en la parte superior de la cara, es decir, frente, entrecejo y
patas de gallo. Su correcta aplicación consigue paralizar los músculos que
generan las arrugas de expresión, y el resultado es que las arrugas se
atenúan, la mirada se levanta, y la cara adquiere un aspecto descansado",
añade.
Lejos de la creencia popular que centra su uso en
personas de una edad avanzada, los expertos aseguran que también es un buen
tratamiento preventivo. "Cada vez es más común que mujeres de entre 25 y
30 años se pinchen toxina botulínica precisamente para prevenir la
aparición de arrugas, porque al estar relajados estos músculos, se evita o
retrasa la aparición de estas arrugas", explica el doctor Ángel Juárez, jefe
de cirugía plástica, estética y reparadora del Hospital de la Zarzuela.
"Está especialmente indicado para personas hipertónicas, con un alto
grado de contracción de determinados músculos, en la frente, el entrecejo o las
patas de gallo", Añade Juárez.
¿Rellena arrugas? ¿Es irreversible? ¿Cada cuánto
tiempo hay que usarlo? ¿Lo puede hacer todo el mundo? Estas son solo algunas de
las preguntas que pasan por la cabeza de aquellas personas que están pensando
en recurrir al bótox. El doctor Pierre Nicolau, especialista en cirugía
plástica y medicina estética, consciente del desconocimiento que aún
existe sobre esta técnica, ha elaborado un decálogo para arrojar luz sobre el bótox.
1. Ayuda a prevenir y evitar las llamadas arrugas del
movimiento. Son líneas de expresión que aparecen con la edad y que son causadas
por una contracción permanente o excesiva de los músculos. Un movimiento o
contracción que, con el tiempo, deja una huella visible en la piel.
Concretamente, en la frente, entre los ojos y el centro de la frente, el ángulo
de los párpados, etc.
2. No es una sustancia de relleno. El bótox no se
utiliza para rellenar arrugas, levantar pómulos o rellenar la ausencia de
grasa, sino para relajar de forma estratégica algunos músculos. Un exceso en la
cantidad de bótox inyectada puede provocar rostros con poca expresión. Por este
motivo es muy importante que sea suministrado por un experto que sepa aplicar
la dosis justa en los puntos precisos de cada músculo.
3. No es irreversibles. El efecto del bótox puede
durar entre 4 ó 6 meses como máximo. En el caso de resultados no
satisfactorios, es decir, de una mayor relajación de la deseada en la zona en
la que se ha administrado el producto, este efecto desaparece en unas semanas.
4. Tras cada sesión, las arrugas reaparecen cada vez
menos.
5. Una vez pasado el efecto, sí se puede volver a
utilizar. El doctor Nicolau no es partidario de hacerlo más de
dos veces al año para evitar la formación de anticuerpos que anulen su efecto
de manera definitiva, como ocurre al vacunarse.
6. No es el responsable de las caras tipo máscara o
globo de las famosas. Este efecto viene de inyectar productos como, por
ejemplo, determinados ácidos hialurónicos que producen fibrosis por reacción a
un cuerpo extraño. Mal aplicados, estos inyectables -que nada tienen que ver
con el bótox- son los causantes de las caras tipo máscara o globos tan poco
naturales que hacen perder expresividad.
7. No deforma. El doctor Nicolau asegura que
el bótox no da volumen a la zona en la que se utiliza, únicamente relaja de
manera temporal el músculo estirado.
8. Es indoloro. El tratamiento con bótox no
duele, ya que se aplica por medio de micro inyecciones.
9. Múltiples usos. No solo aporta beneficios en
el campo de la medicina estética, sino también en el tratamiento de patologías
y lesiones como distonías musculares (incluso en el caso de bebés),
estrabismos, sudoración excesiva…
10. No debe usarse en mujeres embarazadas ni en
periodo de lactancia. También está contraindicado en caso de padecer alguna
enfermedad neuromuscular.