Jueves 27 de
abril de 2017
El gobierno
de Venezuela comenzará este jueves su proceso de retiro de la Organización de
Estados Americanos (OEA), enfrentado a una creciente presión internacional y
una ola de protestas que dejan una treintena de muertes.
En un hecho
sin precedentes en la OEA, Venezuela se aparta voluntariamente -Cuba fue
expulsada en 1962-, alegando que un grupo de países encabezados por Estados
Unidos hace "intervencionismo e injerencismo" a través de ese
organismo para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
La canciller
Delcy Rodríguez anunció esa decisión poco después de que la OEA, con el voto de
19 países, convocara a una reunión de cancilleres -en fecha aún no precisada-,
para evaluar la grave crisis del país.
"Retirarse
de la OEA aislaría mucho más a Venezuela y dejaría en entredicho que sigue
siendo una democracia. Sin duda es una medida desesperada que indica que el
gobierno busca retirarse antes que le apliquen" sanciones, dijo a la AFP
Diego Moya-Ocampos, analista del centro IHS Markit Country Risk de Londres.
El proceso
de retiro, que tarda 24 meses, comenzará cuando Venezuela presente una carta de
denuncia contra la OEA al secretario general, Luis Almagro, quien a su vez ha
insistido en la aplicación de la Carta Democrática -para casos de ruptura del
orden constitucional-, al acusar al gobierno de Maduro de convertirse en una
"dictadura".
- "Un
paso gigante" -
"He
dado un paso gigante para romper con el intervencionismo imperial", dijo
el mandatario al referirse en Twitter a su decisión sobre la OEA.
La OEA subió
el tono al adoptar a inicios de abril una resolución según la cual en Venezuela
se violó el orden constitucional cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
se adjudicó funciones de la Asamblea Nacional, único de los poderes públicos
controlados por la oposición.
Desde que
estallaron las protestas el 1 de abril, tras ese fallo del TSJ, Almagro se ha
hecho eco de los reclamos de la oposición: elecciones, liberación de un
centenar de "presos políticos", respeto a la autonomía parlamentaria
y cese de la "represión" de las manifestaciones.
Un día
después de la resolución de la OEA, la Eurocámara condenó la "represión
brutal" en Venezuela y urgió a Bruselas a estudiar "otras
medidas" para "restablecer la plena democracia" en el país
latinoamericano.
En su
programa nocturno del miércoles, Diosdado Cabello, uno de los dirigentes más
poderosos del chavismo, calificó a Almagro como un "grandísimo
arrastrado".
Caracas, por
su parte, pidió a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)
una reunión para el 2 de mayo, en busca, según Maduro, de "solidaridad
para derrotar el plan intervencionista contra Venezuela".
El
gobernante socialista encabezará este jueves una concentración de mujeres que
ya se movilizaban en el centro de la capital.
Para el
presidente del Parlamento, Julio Borges, salir de la OEA "es una
constatación de que el gobierno de Maduro está "derrotado".
- Un 1 de
mayo caliente -
La
temperatura en la calle tampoco parece bajar. La oposición llamó a sus
seguidores a participar este jueves en una sesión extraordinaria del Parlamento
en el Parque Miranda, en el este de la ciudad.
Después de
la sesión, irán a la Plaza Altamira, considerado bastión opositor, donde el
miércoles murió un joven de 20 años, según dirigentes opositores por el impacto
de una bomba lacrimógena en el pecho, aunque la Fiscalía realiza aún las
investigaciones.
Para el 1 de
mayo, que siempre ha sido una fecha de masivas concentraciones chavistas, la
oposición convocará, en un nuevo desafío al gobierno, a una "gran
marcha", justo el día en que se cumple un mes del inicio de sus
movilizaciones.
La oposición
ha dicho que seguirá en las calles, ya que asegura que la salida de Maduro es
la única forma de revertir la grave crisis económica que sufre el país con las
mayores reservas de petróleo del mundo.
Más de 70%
de venezolanos, según encuestas privadas, reprueba la gestión del mandatario,
agobiados por la escasez de alimentos y medicinas y de una inflación que según
el FMI llegará al 720,5% este año, la más alta del mundo.
Las
protestas han derivado en choques entre fuerzas de seguridad y manifestantes,
disturbios y saqueos, que dejan ya al menos 28 muertos y cientos de heridos y
detenidos.
En medio de
la tensión, Maduro, cuyo mandato concluye en enero de 2019, ha hecho llamados
al diálogo y dice querer elecciones, pero se refiere a las regionales, que en
2016 fueron postergadas y aún no tienen fecha, descartando un adelanto de las
presidenciales de diciembre de 2018. AFP