Jueves 20 de
abril de 2017
Eran cuatro
mujeres que pidieron fotografiarse con un grupo de hombres que conocieron en un
bar de Nezahualcóyotl. Los comensales se negaron a ser retratados. Minutos
después, las jóvenes fueron ejecutadas.
Del ataque
existe una sobreviviente: Guadalupe. Ella contó cómo ocurrió el multihomicidio
en el lugar identificado como el Baby Rock.
Explicó que
la noche del martes un grupo de mujeres —de no más de 20 años— se reunió en un
antro de la colonia Las Águilas.
Unas llegaron
antes que otras. Ella lo hizo en compañía de Ángeles y de un hombre que horas
antes las localizó en un bar del mismo municipio.
Ahí, en el
negocio La Terraza de la colonia Benito Juárez, un hombre invitó a Guadalupe y
Ángeles a seguir la noche en otro bar.
Así, los
tres se dirigieron al Baby Rock, en donde se unieron al grupo de tres
adolescentes que ya ocupaban una de las mesas.
Mala copa.
Según la
testigo, las mujeres conocieron a un grupo de hombres que estaban en otra mesa
y con los que empezaron a convivir.
Transcurrieron
las horas hasta que llegó el momento en que las mujeres, en su celebración,
pidieron que se tomaran una selfie de grupo. Ellos se negaron a la
petición. Así, entre ruegos y rechazos, las mujeres comenzaron a tomarse las
fotografías.
La
declarante afirma que ella permanecía en el baño del lugar cuando escuchó los
disparos. Las detonaciones la hicieron tardarse y no salir hasta dejar de oír
el tiroteo.
Al salir
encontró a sus cuatro amigas tiradas en el suelo, ensangrentadas. De los hombres
no se supo más.
Huyeron
antes de que arribaran los paramédicos que certificaron la muerte de tres de
ellas y que trasladaran a otra más al hospital, donde murió más tarde. Las
cuatro presentaban disparos en la cabeza.
La Fiscalía
mexiquense indaga las identidades de esos hombres quienes, según testigos,
huyeron en una camioneta azul doble cabina.