Sábado 08 de
abril de 2017
Austin (EE.UU.) - El Comité de Asuntos Estatales de la Cámara de
Representantes de Texas (EE.UU.) analiza un proyecto de ley que pretende que
los hombres del estado sureño paguen una multa de cien dólares por
"emisiones masturbatorias no reguladas", además de incluir otras
cláusulas para proteger "la santidad de la vida".
La propuesta, con la
que la legisladora estatal demócrata Jessica Farrar pretende llamar la atención
sobre las restricciones al acceso a la salud y al aborto que sufren las mujeres
del estado, penalizaría las emisiones de semen fuera de una vagina o un centro
médico regulado, describiéndolas como "un acto contra un niño no
nacido", según describe el texto legal.
Las multas recaudadas
en virtud de la medida, en caso de ser aprobada, se canalizarían al
Departamento de Servicios Familiares y de Protección de Texas para el cuidado
de los niños.
La legislación reclama
también al Departamento de Servicios Estatales de Salud que explique las reglas
en un folleto ilustrado titulado "El derecho del hombre a saber",
similar a un tríptico que reciben las mujeres de Texas que deciden abortar, que
incluye una polémica investigación que vincula el aborto con un mayor riesgo de
cáncer de mama, una cuestión muy criticada por varios demócratas.
"Muchas personas
encuentran esta propuesta divertida", apuntó Farrar en un comunicado.
"Lo que no es divertido son los obstáculos que las mujeres de Texas
enfrentan todos los días, creados en anteriores legislaturas, y que hacen muy
difícil para ellas acceder a la atención de la salud", denunció la legisladora.
El proyecto de ley HB
4260 añade también varias cláusulas que parodian legislaciones vigentes sobre
la salud de las mujeres en el estado sureño.
Por ejemplo, los
hombres que quieran someterse a una vasectomía, una colonoscopia o pedir una
receta de Viagra se deberían someter antes a un examen rectal "médicamente
innecesario" y una resonancia magnética del recto, según la ley de Farrar.
Después del examen,
los hombres tendrían que esperar al menos 24 horas antes de poder obtener el
procedimiento o la receta que querían, como ocurre en los casos de aborto.
Aunque la demócrata es
consciente de que su proyecto de ley no será finalmente aprobado, esta férrea
defensora de la salud de la mujer quiso señalar el "doble discurso
sexista" y arrojar un poco de luz sobre las barreras a las que las mujeres
texanas se enfrentan cuando se trata de su atención médica.
"¿Qué pasaría si
los hombres tuvieran que someterse a los mismos procedimientos invasivos que
las mujeres?", se preguntó Farrar en el comunicado.
A mediados de marzo,
el Senado de Texas aprobó dos proyectos de ley contra el aborto que han pasado
a la Cámara baja: uno que evitaría que los padres demandaran a médicos si su
bebé nace con un defecto de nacimiento sin previa notificación del mismo y otro
que requeriría a los médicos asegurarse de que el feto está sin vida antes de
realizar ciertos tipos de aborto.
Además, un juez
federal bloqueó temporalmente a finales de 2016 una polémica regla que exige
enterrar o incinerar los restos fetales, ya sean de un aborto provocado o
involuntario. EFE