Jueves 13 de
abril de 2017
Alexandra
Khefren se hizo famosa hace un año cuando anunció que ponía a subasta su
virginidad. Esta joven de 18 años utilizó a una agencia de escorts alemana
especializada en este tipo de ‘ofertas’ para conseguir un candidato. Doce meses
después, se ha conocido que la mejor puja ha ascendido a 2,3 millones de
euros.
Detrás de
esa cifra está un empresario de Hong Kong. Si Alexandra acepta el dinero,
su reunión con él se producirá en las próximas semanas en algún lugar de
Alemania.
Khefren fue
muy criticada en Reino Unido por “mercadear” con su cuerpo cuando anunció sus
intenciones. Ella dijo que para hacer esto se había inspirado en la
película ‘Una proposición indecente’: “Muchas chicas pierden su virginidad
y luego rompen con el chico. Eso no merece la pena”, justificó ella en una
aparición en televisión
Pero a esta
joven rumana las críticas le dieron igual: en una entrevista concedida al Daily Mailreveló que quería el dinero para pagarse los
estudios universitarios en Oxford (Inglaterra) y también para poder comprar una
casa a sus padres, que vivían en alquiler y estaban en riesgo de ser
desahuciados.
Por aquel
entonces, la joven calculó que necesitaba un millón de euros para
poder costearse cinco años de vida en el Reino Unido, pagar las tasas
universitarias y darle un hogar en propiedad a sus progenitores. Hoy ha
conseguido más del doble de la cifra con la que soñaba.
La revista Forbes ha entrevistado a Jan Zakobielski, uno
de los responsables de Cinderella Escorts, la agencia que ha servido de
intermediaria a Alexandra. El portavoz asegura que en la actualidad hay más de
300 mujeres que ofertan su virginidad a través de su empresa, pero que
solo 7 de ellas aparecen en la página web anunciándose. El resto ha preferido
preservar su intimidad.