Lunes 17 a abril
de 2017
Ayer, un atentado con
coche bomba acabó con la vida de más de un centenar de
personas que esperaban a ser evacuadas en autobuses en las inmediaciones de
Alepo.
Fue ahí
donde el videoreportero sirio Abd Alkader Habak captó una imagen que
está dando la vuelta al mundo: su compañero, fotógrafo, rompe a llorar
desconsoladamente cuando intentaba salvar a un niño de la explosión.
El
fotógrafo, abatido, está con las rodillas sobre el suelo y la cámara en la
mano. Las últimas cifras señalan que al menos 68 de los asesinados eran menores
de edad.
La
fotografía fue publicada en Twitter por la usuaria Ala’a
Shehabi pocas horas después del atentado con una gran repercusión. Hasta
ahora acumula más de 3.700 compartidos en la red social.
La explosión
fue en Al Rashidin, una zona asediada por radicales opositores al
oeste de la ciudad de Alepo, donde estaban estacionados los autobuses del
Gobierno sirio que transportaban a unas cinco mil personas evacuadas el viernes
de Fua y Kafraya, dos localidades del noroeste de Siria.