Miércoles 26
de abril de 2017
SEÚL, Corea
del Sur (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump dijo el miércoles a los
legisladores que aplicará presión económica y diplomática sobre Corea del Norte
para que desmantele su programa de armas nucleares, en una extraordinaria
sesión informativa de la Casa Blanca que sirvió para calmar discursos sobre
acción militar contra un impredecible y cada vez más peligroso adversario
estadounidense.
El
mandatario recibió a senadores republicanos y demócratas antes de que su
secretario de Estado, su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor y su
director de inteligencia nacional condujeran una sesión informativa
clasificada. El mismo equipo se reuniría también con miembros de la Cámara de
Representantes en el Capitolio para mostrar las crecientes capacidades
nucleares de Corea del Norte y delinear las opciones de respuesta de Estados
Unidos a lo que ellos llamaron una "urgente amenaza de seguridad
nacional".
Después de
semanas de amenazas militares, el comunicado conjunto de los directores de agencias
señaló que la estrategia de Trump "tiene como fin presionar a Corea del
Norte para que desmantele sus programas nuclear, de misiles balísticos y de
proliferación de armas a través de sanciones económicas más estrictas y de la
búsqueda de medidas diplomáticas con nuestros aliados y asociados
regionales". No menciona específicamente opciones militares, aunque el
documento indicó que Estados Unidos se defenderá y defenderá a sus amigos.
La reunión
sin precedente en un edificio adyacente a la Casa Blanca reflejó la creciente
alarma estadounidense por el avance norcoreano en el desarrollo de un misil con
ojiva nuclear que pudiera atacar el territorio continental de Estados Unidos.
Una elevada actividad militar de parte de Corea del Norte y Estados Unidos, y
de sus asociados en y alrededor de la Península Coreana, se ha sumado al
sentido de alerta mundial.
Aunque las
tensiones se han incrementado desde que Trump llegó a la presidencia, éstas se
han intensificado en semanas recientes tras insinuaciones de agencias de
inteligencia estadounidenses y de otras naciones de que Corea del Norte estaba
preparando un ensayo nuclear. Aunque tal explosión no ha ocurrido todavía,
Trump ha enviado a la región un portaaviones y otras embarcaciones militares
como demostración de fuerza, mientras que Corea del Norte realizó a inicios de
esta semana ejercicios de artillería a gran escala ante la vista del líder
nacional Kim Jong Un.
El
miércoles, Corea del Sur comenzó a instalar partes cruciales de un sistema
estadounidenses antimisiles que además han suscitado preocupaciones a China y
Rusia.