Miércoles 26
de abril de 2017
Guatemala, El
Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) advirtió hoy que la
región no podrá cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al
2030 sin "reformas fiscales integrales".
En el
informe "Perfiles Macrofiscales de Centroamérica", que contiene el
análisis de la situación fiscal de la región y de cada uno de los países al
cierre del ejercicio fiscal de 2016, el ente regional dice que es
"urgente" avanzar en una nueva agenda fiscal que permita, en el corto
plazo, la atención de los compromisos adquiridos.
La información
fiscal de los países de Centroamérica apunta a que Costa Rica, El Salvador,
Guatemala y Honduras están "imbuidos" en un esfuerzo por garantizar
su sostenibilidad fiscal evitando aumentar "el déficit fiscal y el saldo
de la deuda del Gobierno central".
En una
situación opuesta están Nicaragua y Panamá, cuyos ejecutivos dan a entender que
todavía disponen "de mayor espacio para la profundización del trabajo que
realiza el sector público en sus economías y en algunas dimensiones" y,
por tanto, cumplir con algunos de los puntos de la ODS.
En 2016, el
tamaño de los Gobiernos centrales de los países de la región, medido en cuanto
al gasto total con respecto al PIB, creció "muy ligeramente", pasando
del 18,1 % del PIB en 2015, al 18,3 %.
La carga
tributaria promedio de la región aumentó en todos los países a pesar de no
haber una reforma tributaria, mientras el déficit fiscal promedio se sitúo en
alrededor del 2,7 % del PIB y la deuda pública continuó creciendo hasta
alcanzar el 40,7 % del PIB.
Las cifras
de recaudación muestran que la carga tributaria del istmo creció del 13,4 % en
2014 al 13,6 % en 2015 y al 14 % en 2016, tanto por los efectos
"rezagados" de las reformas tributarias en Honduras y Nicaragua como
por los esfuerzos de "recuperación institucional" de las
administraciones tributarias de Guatemala y Panamá, y las mejoras
administrativas de El Salvador y Costa Rica.
La
restricción del déficit fiscal y el control en el crecimiento del saldo de la
deuda pública se convirtieron en los "principales orientadores" de la
función fiscal de los Gobiernos de la región.
Por cuarto
año consecutivo, el déficit fiscal regional se contrajo como consecuencia de
las políticas de ajuste dirigidas a fortalecer el control de la deuda, pasando
de un 3,8 % en 2013 a un 2,7 % en 2016.
Los únicos
dos países que reportaron un incremento del déficit fiscal en 2016 fueron
Nicaragua, que lo incrementó del 0,6 % al 0,7 % y Panamá, que reportó un
aumento del 3,9 % al 4,4 %.
En cuanto a
los presupuestos para el presente año, agrega el documento, se mantiene la
tendencia de años pasados, "dominada por la prudencia fiscal y el esfuerzo
por garantizar la sostenibilidad de la deuda".
Con los
valores presentados, el Icefi estima que la carga tributaria regional alcanzaría
el 13,9 %, resultado de la falta de crecimiento de los ingresos en Costa Rica y
Guatemala, países "que no incluyen una mejora sustancial como consecuencia
del combate a la evasión".
También
influye "la subestimación que Honduras y Nicaragua acostumbran a realizar
en sus pronósticos de ingresos", con el propósito de garantizar la
disponibilidad de recursos sin rigideces presupuestarias; y "la
sobreestimación" de El Salvador.
El Icefi,
que recuerda que toda Centroamérica se comprometió con el cumplimiento de la
agenda ODS 2030 en el año 2015, advierte que los resultados y la trayectoria de
los sistemas fiscales centroamericanos "parecen contradecir dicho
compromiso".
Es por ello
que pidió a la sociedad regional que recuerde a sus gobernantes que el cumplimiento
de estos acuerdos "dependerá de la discusión e implementación de pactos
fiscales que permitan movilizar recursos nuevos, transparentar la política
fiscal (ingresos y gastos públicos), e impulsar esfuerzos para evaluar y rendir
cuentas". EFE