Jueves 20 de
abril de 2017
CARACAS
(Reuters) - El gobierno socialista de Nicolás Maduro se encuentra en "fase
terminal" y las multitudinarias marchas, aunadas a la presión
internacional, terminarán por convencerlo de convocar elecciones anticipadas,
dijo el martes el líder opositor Henrique Capriles.
El abogado
de 44 años, recientemente inhabilitado para ejercer funciones públicas durante
15 años, aseguró en una entrevista con Reuters que el Gobierno está viviendo su
epílogo, acelerado en las últimas semanas después de que el poder judicial se
arrogara prerrogativas del Parlamento opositor.
"Es un
Gobierno que está en fase terminal", dijo Capriles en su oficina en una
zona de clase media de Caracas, donde aún quedan restos de un incendio
provocado por una bomba lacrimógena lanzada por la Guardia Nacional durante una
protesta opositora hace poco más de una semana.
"¿Qué
va a pasar? Esto va a ir en escalada (y) no va a quedarle más remedio a Maduro,
a su régimen, a la dictadura, que tener que aceptar las elecciones libres y
democráticas", agregó refiriéndose a la nueva ola de protestas
antigubernamentales.
Venezuela
ostenta la peor evolución económica de Sudamérica, de lo que la oposición culpa
a Maduro. Sin embargo, el heredero político del fallecido Hugo Chávez se
defiende asegurando que la responsable del descalabro económico es la oposición
que libra una "guerra económica" en su contra.
Diversos
gobiernos de Latinoamérica y Europa han instado a Maduro a garantizar la
separación de poderes, a celebrar elecciones anticipadas, a liberar a un
centenar de presos políticos y a permitir un canal humanitario para aliviar la
escasez de alimentos y medicinas.
Su Gobierno
ha pedido que no se entrometan en sus asuntos y ha reprimido las últimas
protestas. Los enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de
seguridad han dejado cinco muertos, más de 500 arrestos y cientos de heridos en
las últimas tres semanas, según grupos de derechos humanos.
¿CAPRILES
PRESO?
Capriles,
quien fue dos veces candidato presidencial pero ya no podrá optar por ese cargo
debido a su inhabilitación "írrita", dijo que cree probable que el
Gobierno pueda encarcelarlo como a otro líder opositor, Leopoldo López, preso
desde principios de 2014.
"Esta
dictadura del siglo XXI en las últimas horas ha dejado correr esa intención de
pretender llevarme a la cárcel", advirtió. "Pero con eso no van a
frenar el proceso de cambio que anda buscando el país, más bien van a
acelerarlo".
Tras la
inhabilitación a Capriles, quien sigue sosteniendo que le "robaron"
las elecciones presidenciales de 2013 cuando se enfrentó con Maduro, los
partidarios de la oposición le mostraron su empatía y salieron con más ahínco a
protestar contra el Gobierno.
Pero muchos
creen que el moméntum en la calle podría perderse si no se logran las
exigencias, tal como sucedió tras una ola de violentas protestas en 2014 o, el
año pasado, después de que las autoridades bloquearan un referéndum revocatorio
que buscaba acortar el mandato de Maduro.
Para
Capriles, sin embargo, las protestas no siempre congregarán un mar de gente
como pretenden hacerlo el miércoles 19 de abril en Caracas y otras ciudades del
país petrolero.
"No hay
una sola forma de protesta: hay gente que está protestando porque no hay agua,
porque tiene un día sin luz", dijo. "Al final, todo es presión social
exigiéndole al Gobierno la solución, y la solución pasa por un cambio de
gobierno".