Lunes 01 de junio de 2015 – 03:10 PM
Juris Doctor (Jurista Internacional),
PhD, ordenado Capellán.
israel09r@yahoo.com
Siempre
que el Cardenal Oscar Rodríguez predica la Sagrada Palabra de Dios, y la
relaciona con el diario vivir de Honduras, toca el corazón, alma y el Espíritu
Santo que mora en nosotros. Esta vez dijo que en Honduras la corrupción y la
violencia han tomado el lugar de Dios.
Ese
mensaje se extiende al mundo entero, sacudido con los arrestos de catorce
funcionarios y empleados de la FIFA. El Departamento de Justicia de los Estados
Unidos también intervino las oficinas de la CONCACAF en Miami Beach, Florida,
asegurando documentación que –confidencialmente se nos dijo- servirá para
arrestar muchos otros dirigentes del fútbol en varias partes del planeta.
Hasta
hoy, un funcionario organizador de la Copa del Mundo en Sudáfrica aceptó que el
Comité Organizador, dirigido por él, dio a la FIFA diez millones de dólares,
arguyendo en su defensa anticipada que eso no era soborno, sino que el dinero
estaba destinado a que CONCACAF promoviera ese mundial en esta parte del mundo.
Ni él mismo se lo cree.
El problema de Joseph Blatter, y de todos los
que por los últimos diecisiete años le han rodeado, le han dado sobornos, y han
recibido sobornos de él, no entienden el concepto de soborno, y de corrupción.
El Diccionario de Leyes Black nos da la definición de esos dos conceptos, que
se intenta llegue a servidores públicos y dirigentes deportivos hondureños,
quienes debieran poner su barba en remojo, porque votaron por Blatter.
SOBORNO. “Cualquier dinero, cosas, derecho en
acción, propiedad, cosa de valor, o cualquier preferencia, ventaja, privilegio
o emolumento, o cualquier promesa de tomar o dar, pedir, dar o aceptar, con un
intento corrupto para inducir o influenciar acción, voto, u opinión de persona
en cualquier capacidad oficial o pública. Cualquier regalo conferido para
influenciar la conducta de quien lo recibe.” (Quinta edición p.173)
CORRUPCION. “Un acto hecho con el intento de dar
alguna ventaja inconsistente con la obligación oficial y los derechos de otros.
El acto de un oficial o persona fiduciaria que ilegalmente o incorrectamente
usa su posición o carácter para procurar algún beneficio para él o para otra
persona, contrario a la obligación y los derechos de otros.” (p.311)
Se alega
que el Presidente de FIFA, reelecto para un quinto periodo el pasado viernes,
tenía el gane asegurado porque había comprado los votos suficientes con
anticipación. La aceptación de Danny Jordan, que fue Presidente del Comité
Organizador Local del Mundial de Sudáfrica, confirma las alegaciones de
Maradona, quien ha dicho que “es cosa de días para que Blatter sea arrestado y
traído a justicia por todos los actos de corrupción cometidos durante su
gestión.”
El
Cardenal Rodríguez dijo que “La última realidad no es la nada, es el amor y la
relación entre los seres humanos,” y que muchos problemas no se resuelven
porque las personas actúan solas y motivó a los ciudadanos a buscar a Dios para
solucionar cualquier circunstancia negativa. Agregó que “Decimos que creemos
que Dios es todopoderoso pero no lo dejamos actuar, tenemos rincones de
nuestras vidas donde no lo dejamos entrar.”
La FIFA
y los políticos hondureños no lo creen asi. Nosotros, que solo creemos en
Jehová, no tememos a los corruptos, sino que les aconsejamos aceptar a
Jesucristo en su corazón como su Señor y Salvador. Y ustedes, “no los temáis,
porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no
haya de saberse.” (Mateo 10:26).
Por lo
anterior, presentimos que la profecía de Maradona está cerca de cumplirse.