Lunes 01 de junio de 2015 – 11:50 AM
Washington.- El senador republicano y precandidato
presidencial de Estados Unidos Marco Rubio advirtió hoy al secretario de
Estado, John Kerry, que se opondrá a cualquier nombramiento de un embajador
estadounidense en Cuba hasta que no se cumplan varios requisitos que considera
imprescindibles.
Ante la inminente apertura de embajadas entre los
dos países tras la última ronda de negociaciones y la retirada oficial de Cuba
de la lista de países patrocinadores del terrorismo de Estados Unidos, Rubio
solicitó hoy al secretario de Estado que las condiciones impuestas a La Habana
para normalizar las relaciones sean más duras.
"Pese a los más de cinco meses de discusiones
con el Gobierno cubano, estoy muy preocupado por la falta de reformas políticas
y de progreso en materia de derechos humanos, la continua acogida de
terroristas y fugitivos de la Justicia estadounidense", entre otros
asuntos, dijo el legislador en una carta remitida a Kerry.
El senador, de origen cubano y firme opositor al
Gobierno de Raúl Castro, insistió al jefe de la diplomacia estadounidense en
que condicione las negociaciones a un cambio por parte del país latinoamericano
en estas cuestiones para "obtener beneficios tangibles para los dos
pueblos".
"Me opondré a la confirmación de cualquier
potencial embajador estadounidense hasta que no se aborden satisfactoriamente
estos asuntos", alertó el senador, en relación al consentimiento que tiene
que dar la Cámara alta de Estados Unidos a cualquier embajador nombrado por el
Gobierno.
Para ello, Rubio también exige al Gobierno del
presidente Barack Obama que demande la devolución de los bienes expropiados a
ciudadanos estadounidenses tras la Revolución Cubana, así como que se extradite
a cualquier terrorista o fugitivo que pueda encontrarse en suelo cubano.
El camino hacia la reapertura de embajadas en ambos
países se ha allanado tras la salida de Cuba de la mencionada lista de países
patrocinadores del terrorismo, uno de los requisitos impuestos por La Habana
para poder avanzar en las negociaciones.
En abril, tras su histórica reunión con el
presidente cubano, Raúl Castro, celebrada en Panamá durante la Cumbre de las
Américas, Obama anunció su decisión de eliminar a Cuba de esa "lista
negra", en la que la isla entró en 1982 y estaba actualmente junto con
Irán, Sudán y Siria.
En un mensaje enviado entonces al Congreso, Obama
certificó que el Gobierno de Cuba "no ha proporcionado ningún apoyo al
terrorismo internacional durante los últimos seis meses" y ha expresado
"garantías de que no respaldará actos de terrorismo internacional en el
futuro".
Aunque no hay una fecha exacta anunciada, se espera
que el anuncio de la apertura de las sedes diplomáticas en las dos capitales se
haga en las próximos semanas. EFE