Sábado 27 de junio de 2015 – 07:10 PM
BEIRUT, Líbano (AP) — Los combatientes del grupo
Estado Islámico que lanzaron un sorpresivo ataque contra una ciudad siria
fronteriza mataron a más de 200 civiles, incluidas mujeres y niños, antes de
que los abatieran o expulsaran las fuerzas curdas, dijeron el sábado
activistas.
El activista curdo Mustafa Bali, el Observatorio
Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y el funcionario curdo
Idris Naasan señalaron que entre 40 y 50 combatientes de elite del grupo Estado
Islámico murieron en los dos días de lucha posteriores a que ingresaran de
manera furtiva en Kobani antes del amanecer del jueves.
Sin embargo, el sábado continuaban los
enfrentamientos al sur y oeste de esa localidad, que tiene población
predominantemente curda y se ubica en la frontera con Turquía, dijeron las
fuentes, aunque los combates cesaron al caer la noche.
Naasan dijo que 23 defensores curdos de la ciudad
murieron en la lucha, sin embargo, el observatorio dijo fueron 16. Fue
imposible conciliar de inmediato ambas cifras aunque son frecuentes las
discrepancias después de un enfrentamiento de gran escala.
"Kobani ha quedado totalmente despejada de
Daesh, y las fuerzas curdas peinan la ciudad en búsqueda de combatientes que se
hayan escondido", dijo Bali por teléfono a The Associated Press desde
Kobani. Daesh es el acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico. La agencia
estatal de noticias de Siria, SANA, también informó que fueron expulsados de
Kobani los combatientes del grupo Estado Islámico.
Entre los más de 200 civiles muertos en los últimos
dos días, se incluye a los que fallecieron en los atentados explosivos
perpetrados por atacantes suicidas del Estado Islámico, incluyendo uno en el
cruce fronterizo con Turquía, aunque la mayoría fueron asesinados a tiros a
sangre fría, algunos de ellos dentro de sus hogares, dijeron activistas.
"Fueron asesinatos por venganza", dijo a
la AP, Rami Abdurrahman, director del Observatorio.
Algunos civiles murieron en medio del fuego cruzado
en las calles de la ciudad o fueron blanco de disparos de francotiradores del
grupo Estado Islámico.
Tanto Bali como Abdurrahman y Naasan señalaron que
muy posiblemente aumente la cifra de muertos, tanto de civiles como de
combatientes del Estado Islámico, a medida que equipos de socorro recorran los
vecindarios donde hubo enfrentamientos.
La matanza de civiles no es una práctica inusual del
grupo Estado Islámico, cuyos combatientes han asesinado en el último año a
miles de personas en Siria e Irak, ambos países vecinos, luego de que
capturaran una gran franja de territorio y declararan un califato que se
extiende en ambas naciones.
Con frecuencia, el grupo Estado Islámico difunde
imágenes horribles en las redes sociales en las que sus miembros ejecutan a
prisioneros como parte de una táctica de guerra psicológica que tiene como
objetivo intimidar a sus enemigos y provocar deserciones en el bando contrario.
La semana pasada, el grupo publicó uno de los videos
más horripilantes en el que se ejecuta a 16 hombres que dijo eran espías. Cinco
de los hombres fueron ahogados en una jaula, cuatro quemados dentro de un auto
y siete volados con explosivos.
La matanza de tantos civiles en Kobani fue una
acción premeditada del grupo Estado Islámico para vengar sus más recientes
derrotas a manos de las fuerzas curdas, comentó Abdurrahman.