Viernes 12 de junio de 2015 – 10:30 AM
Tijuana (México).- Los cuerpos descuartizados de una
mujer de origen ruso y su hija de 12 años fueron hallados el miércoles en una
vivienda en la ciudad mexicana de Tijuana, informó hoy la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California.
La PGJE está interrogando a miembros de la familia
de las víctimas, indicó a la prensa José María González Martínez, subprocurador
contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría.
Señaló que la noche de ayer fueron descubiertos los
restos de Yulya Masney Safonchik, de 42 años y de origen ruso pero
nacionalizada mexicana, y de su hija Valeria Lechenko Masney, de 12, debido a
que los vecinos reportaron olores fétidos que salían de una vivienda en el
fraccionamiento de Playas de Tijuana.
En el interior de la casa, investigadores de
homicidios hallaron los restos de las dos víctimas dentro de bolsas de
plástico, ya que habían sido descuartizadas.
González Martínez indicó que los cuerpos estaban en
esas condiciones desde el martes y fue ayer que los olores delataron su
presencia.
Explicó que las primeras investigaciones revelaron
que este caso podría estar relacionado con el entorno familiar de las víctimas,
e incluso la hija mayor de Yulya y el padre de sus hijas fueron requeridos para
ser interrogados.
El funcionario comentó que existen indicios de que
la hija mayor podría estar relacionada en los homicidios.
Agregó que aunque la hija mayor vivía en el mismo
domicilio con su madre y su hermana, cuando llegaron las autoridades no se
encontraba en el lugar, por lo que agentes de la PGJE se abocaron a localizarla
y lo hicieron cuando se encontraba con algunas amigas.
Estas personas fueron igualmente presentadas ante
las autoridades, pero con el avance de las pesquisas se determinó que no tenían
nada que ver en los hechos y fueron puestas en libertad.
Tanto Yulya Masney como el padre de sus hijas son de
origen ruso, pero las hijas son mexicanas.
El subprocurador aseguró que la hija mayor
constantemente salía de su domicilio e incluso fue varias veces reportada como
desaparecida porque los familiares temían que pudiera ser víctima de trata de
personas, pero se demostró que la joven se había ido por su propia voluntad
porque tenía problemas con drogas y en una ocasión fue localizada en el estado
de Sinaloa con amistades.
El padre, quien se dedica a entrenar atletas en
Tijuana, también está siendo interrogado y ha dicho que no sabía de la muerte
de Yulya y de su hija debido a que no vivía con ellas, e incluso llegó a la
vivienda cuando sus vecinos le informaron de la presencia policiaca. EFE