Lunes 01 de junio de 2015 – 03:40 PM
Washington, D.C. En relación con la demanda
interpuesta en el caso de la Corporación Forestal e Industrial de Olancho,
S.A., (CORFINO) contra el Estado de Honduras por Cortez Byrd y Simmons Lumber
Company, la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito del Estado de New
York ratificó hoy que el Estado de Honduras goza de inmunidad soberana y que la
sentencia de 2003 no es ejecutable.
La Corte declara de manera categórica que el caso
queda “cerrado.” Vale la pena destacar que esta sentencia se ha logrado
luego de varios años de trabajo en la defensa del caso por parte de la Embajada
de Honduras en Estados Unidos, la Procuraduría General de la Republica (PGR) y
el abogado Juan Basombrio y su equipo de trabajo.
Este caso se inició en 1997 a raíz de un proyecto de
un aserradero en Honduras, propiedad de CORFINO. Los socios comerciales del
mismo iniciaron una lucha de poder por el control del referido aserradero y los
beneficios financieros derivados del mismo.
Con fecha 23 de enero de 2013, la Corte Federal de
Distrito Sur de Nueva York dictó una resolución mediante la cual resolvió que
la sentencia de 2003 se podía ejecutar no solamente contra la Corporación
CORFINO y demás demandados sino contra la República de Honduras y su Secretaría
de Finanzas por la cantidad de U$217,000.000 (doscientos diecisiete millones de
dólares), declarándolos como sucesor en interés a CORFINO.
La Defensa del Estado de Honduras ganó en primera
instancia este juicio en septiembre de 2013 en la Corte de Nueva York y la
parte demandante apeló esta sentencia del juez. Hoy en la audiencia de
apelación, el Juez ha decidido ratificar la sentencia del Juez de Primera
Instancia.
Este resultado representa una gran victoria para
Honduras y demuestra el interés del Gobierno de la República en la defensa de
los intereses nacionales.
El Embajador de Honduras en Estados Unidos, Jorge
Milla Reyes, informó que el trabajo formal sobre este caso se inició durante la
gestión del Embajador Jorge Ramón Hernández Alcerro y destacó el trabajo de la
Procuradora General de la República de aquel momento, Ethel Deras. La
cooperación entre la Procuraduría y la Embajada se ha mantenido en los mejores
términos y ha dado resultados sumamente satisfactorios en éste y otros casos.
Esta sentencia envía un mensaje claro a quienes
pudieran pensar que Honduras es una presa fácil en tribunales extranjeros.
La Embajada de Honduras conoce de distintos
procedimientos judiciales en los Estados Unidos, en algunos casos cuenta con la
valiosa intervención de los Consulados, por ejemplo, los relacionados con
procesos a ciudadanos hondureños. Han sido atendidos con especial diligencia los
de algunos compatriotas que habían sido condenados a muerte.