Lunes
01 de junio de 2015 – 02:50 PM
Tegucigalpa, Honduras - Con el objetivo de definir
las debilidades en la gestión del riesgo desde el ámbito local al global, se
emprendió el proceso “Visión de Primera Línea”, que consistió en consultar a
grupos focales mediante encuestas individuales en un total de 124 comunidades
del país.
Durante
la socialización de los resultados, coincidieron que los principales desafíos van
desde la ausencia de presupuesto para la reducción del riesgo a desastres,
hasta la débil organización comunitaria; destacaron que para impulsar acciones
por cambios reales, las decisiones deben empezar desde lo comunitario hasta el
nivel nacional e internacional.
Afrontar
una respuesta humanitaria implica un gran desafío en muchos frentes. ¿Qué
podemos hacer para prepararnos mejor frente a estos escenarios?
Al
comprender los peligros y anticiparse a sus posibles efectos, las evaluaciones
de riesgos climáticos y naturales pueden ayudar a los Gobiernos, las
comunidades, las empresas y las personas a tomar decisiones fundamentadas sobre
cómo manejar una situación de emergencia.
La
información sobre los peligros existentes en las comunidades puede servir de
base para la elaboración de diferentes estrategias, planes y proyectos de
desarrollo que, a su vez, pueden disminuir los riesgos. Esto se puede lograr
evitando que surjan riesgos adicionales o enfrentando los ya existentes.
En
el proceso participaron los gobiernos locales, grupos focales, organizaciones
de sociedad y población en general, con el apoyo financiero y técnico de la
Comisión Europea, el Consorcio Ayuda en Acción, la Federación Luterana Mundial,
la Concertación Regional para la Gestión del Riesgo, la Red Global para la
Reducción de Desastres, entre otros.